El Ponce deberá aumentar su presupuesto un 300% para competir en la LF2

El salto es importante y el club confía en que sirva para el progreso y mejoría de las jugadoras. Ponce es un club de cantera puro y duro. Todas sus jugadoras del primer equipo se han formado en las categorías inferiores de la entidad, salvo la dominicana Yohanna Morton, aunque esta ligada a la ciudad.

Jesús Manso, presidente del Ponce, tiene claro por qué dar el salto a la LF2: «Deportivamente creemos que tenemos la capacidad para competir en esa categoría». No le falta razón porque en los tres últimos años ha acabado primero o segundo en el mencionado Grupo Noroeste, mostrando su poderío entre los 28 equipos que componen el mismo. La última campaña perdieron un solo partido en la fase regular. Tienen claro que dar el salto a una categoría superior y más exigente supone un aliciente deportivo para las jugadoras, un reclamo competitivo. «Deportivamente supone una buena dosis de motivación para las jugadoras. Estamos en condiciones de competir, aunque el salto de calidad es grande», indica el máximo responsable del club de baloncesto femenino vallisoletano.

Lo que resulta indudable es que subir un peldaño competitivo acarrea un importante incremento de los gastos y con ello del presupuesto destinado al equipo de Liga Femenina 2. Manso considera que el primer equipo necesitará un presupuesto de «unos 50.000 euros», lo que supone «un incremento del 300%» con respecto al que tuvo el equipo que militó en Primera Nacional durante el curso pasado.

Los viajes se llevarán una parte importante de esa cuantía. El equipo vallisoletano, con el reparto de equipos que se ha hecho en el grupo del Ponce, tiene que viajar nada menos que en cuatro ocasiones a Cataluña y tres a Canarias. A ello se suman tres equipos gallegos, uno extremeño, uno asturiano y uno leonés. Con el Ponce conforman el grupo con 14 clubes –la LF2 la integran dos grupos de 14 clubes cada uno–.

Lo que tiene claro el club vallisoletano es que van a salir con gente de la casa. La fortaleza de Ponce siempre ha sido su cantera. Con Chuchi Fernández en el banquillo, la idea no es otra que plantar cara a todo rival que le salga al paso. «No tenemos pensado realizar fichajes, traer refuerzos. Quizás en la posición de base podríamos cambiar esta decisión –el equipo tiene la notable baja por lesión de Nerea Martínez–. Pero el objetivo es que todas las jugadoras sean de la casa. Todas las integrantes del plantel se han formado en nuestro club, excepto en el caso de Yohanna Morton, jugadora precisamente que es internacional con República Domincana».

Otro de puntos obligados para salir en la categoría es contar con un patrocinador que ayude a cuadrar el prepuesto. En el estos momentos, la entidad vallisoletana se encuentra en conversaciones con Ginemédica, que ya fue el espónsor principal del equipo la pasada temporada en la Primera Nacional.

La pregunta es obligada: ¿no da cierto miedo el salto de categoría después de lo que pasó en la temporada en la que el primer equipo militó en la LF2 de entonces?. «Miedo no tenemos. Todo lo que ocurrió entonces y lo que vivimos nos ha servido a la hora de tomar decisiones y procurar no cometer los mismos errores que incurrimos en aquella temporada», subraya el presidente del Ponce.