Secciones
Servicios
Destacamos
Prácticamente viene de vivir su momento más mediático como entrenador, una carrera que comenzó hace cuatro años; y en su regreso a Segovia con la familia lo primero que hace es pasar una semana dirigiendo un campus de baloncesto. Luego se irá al campus de ... Pablo Laso en Madrid antes de volver a ponerse el traje, de nuevo en Palencia.
–Viene a Segovia y empieza todos los años las vacaciones en este campus.
–Sí, llevo muchos años ya. Es un grupo reducido de 17, 20 personas, y casi siempre está bien que se llene pronto y que la gente lo disfrute.
–¿Le sigue gustando la formación?
–Sí, me gusta. Sobre todo me gusta que aprendan. Creo que la parte lúdica está muy bien, pero sobre todo queremos que aprendan a trabajar, que se vayan cansados. Que el primer día, cuando vuelvan, haya cuatro o cinco niños que digan que vienen con agujetas.
–¿Ha sido esta última temporada la más mediática para usted como entrenador; quizá la más exitosa?
–Sí, yo creo que es la que más repercusión ha tenido por la Final Four. Al estar Marc Gasol, Estudiantes; hace que todo se amplifique. Es verdad que los otros años nos hemos estado metiendo también entre los últimos cuatro. Pero cuando llegas a una Final Four y te toca contra Estudiantes, cuando le has ganado los dos partidos; o cuando viene Marc Gasol a tu casa, pues....
–¿Esperaba algo más?
–Creo que todos nos hemos quedado con una espinita, porque sí que es verdad que a Estudiantes le habíamos ganado los dos partidos. No significa que le fuéramos a ganar, pero sí que somos un equipo que, quitando días contados, le hemos dado guerra a todo el mundo; hemos competido los partidos hasta el final. Tenemos un montón de partidos ganados en los dos últimos minutos y perdidos en los dos últimos minutos. Y esperábamos eso, yo tenía la esperanza de entrar en los últimos dos minutos jugándonos el partido.
–¿Qué balance general haría de la temporada?
–Yo creo que es bueno. No me atrevería a poner nota, pero creo que es bueno por la dificultad que ha tenido para todos. La temporada empieza muy bien y, en el primer tercio, nos atropella el covid y tenemos que estar 49 días entre parones, positivos, partidos entre medias. Y luego, cuando arrancamos a jugar, ya no hay descanso. Hemos estado dos meses y medio como los equipos de Euroliga: miércoles, sábado, martes, domingo, miércoles, sábado. Y los equipos no están preparados, ni los chavales, para eso. Y creo que al final de liga nos ha pasado un poco de factura.
–Confirmada su continuidad en Palencia, ¿era la mejor alternativa o tuvo otras?
–Para mi, la mejor. Darle continuidad al proyecto está bien y estás en un sitio cómodo. Pero es verdad que durante el verano ha habido alguna pregunta, te llama gente. Pero sí es cierto que el proyecto de Palencia es bueno y que he demostrado que estar dos años o tres años en un sitio ayuda a que los proyectos sigan creciendo y me parecía buena idea.
–¿Qué ha cambiado en Pedro Rivero estos pocos años que lleva entrenando?
–Empiezas muy tierno y poco a poco te vas despegando del jugador. Todo el mundo me lo avisaba, que cuanto antes pasase de la zona de jugador a la de entrenador, más fácil resultaría. Pero es verdad que voy a intentar no separarme nunca del todo. Porque cuando veo las jugadas, no las veo desde arriba. Lo sigo viendo todo a pie de pista y eso significa estar de frente a la gente todo el rato.
–¿Qué expectativas pone en la temporada que viene?
–Queríamos conseguir el mayor número de renovaciones. Pero, ¿qué pasa en un proyecto que sale bien y que el presupuesto es ajustado? Lo que nos está pasando. Andorra nos ficha jugadores, un chico que descubrimos se va a primera división alemana. La gente se revaloriza y el primer día te duele y el segundo día lo entiendes y te alegras porque han conseguido lo que están buscando. Y no queda otra que reinventarse. Nos va a tocar fichar seguro. Y Palencia es un equipo que compite siempre. Está un escalón o dos por debajo de Estudiantes, Andorra o Burgos, como todo el mundo. Pero es un escalón medio que te permite buenos fichajes y competir.
–¿Por qué en Palencia sí y en Segovia no?
–Si Palencia puede, pienso que Segovia debería poder también. Palencia es una ciudad identificada con el baloncesto, por su trabajo de años; y notas que cuando juegas un partido tienes a 3.500 y que cuando te vas acercando al 'play-off' hay 5.000. No sé si eso puede darse en Segovia.
–¿Hay gente en LEB preparada para ACB?
–Si vemos a la selección española que está jugando estos días, la gente puede contar los jugadores que han jugado en LEB. Igual la gente se lleva una sorpresa. Cuando el jugador LEB se asienta en ACB, llegan a la selección.
–¿Su sueño es la ACB?
–Mi sueño es entrenar en el mejor sitio posible, pero no tiene porqué ser ACB. Lo ves ahí al fondo, lo ves cerca porque hemos estado ahí. Pero sin obsesionarme. Yo quiero entrenar en buenos sitios, en buenos proyectos y sin perder la cabeza.
–O sea, que no corre prisa.
–Ya pequé un poco hace años de jugador y no tengo esa misma idea. Incluso de unos años de probar a salir fuera. Me llama la atención, porque no lo hice como jugador y me arrepentí al final enormemente. Y creo que como entrenador, en algún momento, va a pasar. Me han llamado de algún sitio. El entrenador español está bien considerado en Europa y las ofertas que llegan son de primeras divisiones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.