El Palencia Baloncesto, de la igualdad a la contundencia en Huesca

El inicio de partido escenificó lo que sería el desarrollo del enfrentamiento, con dos equipos cuyos ataques superaban con claridad a las defensas. El conjunto palentino no fue capaz de imponer su habitual intensidad en la retaguardia porque su oponente siempre ofreció un ritmo alto de juego. Jugó, además, la mayor parte de los minutos en transición y a campo abierto, donde siempre consiguió canastas fáciles.

Era un partido de numerosas alternativas en el marcador, cortas ventajas para uno y otro y rachas de acierto en el tiro. Destacó el conseguido desde el triple para los dos equipos. Rubio y Allen pusieron un 0-5 que apenas duró un minuto porque el protagonista en el equipo oscense, Van Oostrum, apareció desde el principio con su acierto desde el perímetro, donde parecía casi infalible. Ferreiro le secundó y solo destellos de Fall, cuando el Palencia consiguió leer su ventaja al superar la defensa abierta del Levitec, Allen y Ali conseguían mantener esa alternativa en el marcador en un primer cuarto que se resolvió con ventaja del bando foráneo gracias a una bandeja final de Speight que comenzaba a sumarse a la causa (22-24).

El base americano, Allen, y Ali, con su buen inicio del segundo cuarto, parecían dar un paso importante en el desarrollo del choque al colocar una renta máxima de siete puntos (25-32) a seis minutos para el descanso. La defensa del conjunto de Pedro Rivero comenzaba a funcionar, pero eso sucedió solo hasta que Van Oostrum retomó el liderazgo en el ataque del Huesca, Rowan a asomarse al partido y Lafuente, a sumar puntos y veteranía.

Así se devolvía de nuevo la igualdad al marcador al descanso, tras un último periodo de segundo cuarto en el que el Easycharger Palencia nunca encontró su sitio en la pista, sufrió en ambos aros para anotar y defender y hasta mostró fallos en el tiro libre, con lo que dejó escapar la distancia de siete puntos tras los dos primeros cuartos. Speight fue el referente y el salvavidas en ataque de esos malos minutos del Palencia Baloncesto, que se fue al intermedio con igualdad en el electrónico (44-44).

Más intensidad

El conjunto visitante salió con una mayor intensidad en defensa tras el descanso, Dani Rodríguez ofreció los minutos de calidad de cada partido en dirección y anotación en el triple, y ante la defensa zonal planteada por Huesca, Fall y Blumbergs se hacían grandes y dominaban. Pero todo ello no era suficiente para que el conjunto entrenado por Pedro Rivero lograse romper el partido, porque cada error, cada pérdida y cada rebote concedido, eran castigados por su oponente, que confiaba en Van Oostrum en modo líder.

El preparador segoviano apostó por jugar con Speight y Dani Rodríguez juntos en los minutos del final del cuarto. El control del rebote de Fall en ambos aros y la calidad de Allen con un triple hicieron posible que la diferencia llegase a los diez puntos al final del tercer cuarto (56-66).

Lo más difícil lo había conseguido el Easycharger Palencia, que se puso en modo rodillo y sentenció el partido en apenas tres minutos del último acto con un parcial de 0-10, en plena exhibición de Allen y Speight. El partido se abrió y llegó el hundimiento del Huesca, que dejó de competir, y la calidad y el acierto en ataque del Palencia permitieron que al final se pasase de un encuentro igualado a una victoria contundente tras conseguir 37 puntos en un cuarto donde la superioridad visitante fue aplastante.