Lugo, Burgos y los ofendiditos

San Pablo Burgos no anda fino esta temporada tras el éxito de las campañas precedentes. Cesado su técnico del inicio de temporada, Zan Tabak, sustituto a su vez de Peñarroya, que salió camino de Valencia Basket, en noviembre sonó Olmos para el banquillo burgalés. Finalmente se decantaron por Salva Maldonado, quien no ha mejorado el caminar del equipo ni en ACB ni en Liga de Campeones, denominación de la competición europea en la que están inmersos. Olmos es un técnico del perfil de Peñarroya, serio, exigente, con buena imagen, baloncesto vistoso y capaz de mantener contentos a sus jugadores a la vez que les aprieta a diario.

Oferta millonaria a Olmos, pago de la cláusula de salida y presentación en Burgos. Hasta esta temporada Paco Olmos había sido olvidado en los banquillos ACB, hasta el punto de verse obligado a emigrar y buscarse las habichuelas durante las últimas 8 temporadas en México y Puerto Rico. Breogán ha manifestado sentirse «muy dolido» por la marcha de su entrenador.

En Lugo se ha puesto en entredicho «la ética del equipo castellano» por tentar a su entrenador y «la profesionalidad del mismo por aceptar la propuesta». El deporte profesional, y especialmente el mundo del baloncesto, tienen la costumbre de realizar cambios de jugadores durante la temporada, cortando o fichando según sus necesidades deportivas y sus posibilidades económicas.

Algo que se considera normal escandaliza a los mismos directivos o medios de comunicación especializados cuando eso sucede con el cargo del entrenador. El entrenador es tan profesional como los jugadores. Y tiene la misma ética que sus plantillas. Ni más, ni menos. Olmos señaló en su despedida que «me debo a mi trabajo, miro por mi carrera profesional y en lo que creo que es lo mejor para mi familia a largo plazo».

La oferta de Burgos multiplica, según dicen, hasta por 5 o 6 las cantidades a percibir en el contrato de Olmos con Breogán, pasando a ser uno de los tres técnicos mejor pagados en la ACB. Llegados a este punto, un ser humano, como cualquier trabajador, busca lo mejor para sí, su futuro y el de quienes le rodean. Lo demás son rabietas infantiles de despechados.

Curiosamente Breogán ascendió a ACB este pasado verano con Diego Epifanio. El burgalés no recibió tan siquiera propuesta de renovación por parte de Tito Díaz, Director General de Breogán, que ahora pone el grito en el cielo porque Olmos acepta la irrechazable propuesta de Burgos. ¿Acaso el técnico burgalés 'Epi' no había cumplido los objetivos en Lugo, que no eran otros que ascender? Ahí no hay que aplicar la ética y la profesionalidad según parece a juicio de los lucenses. Se da la curiosa circunstancia de que fue también Diego Epifanio quien ascendió a San Pablo Burgos a la ACB hace varias temporadas tras sustituir a Andreu Casadevall en el banquillo tras ganar una eliminatoria de ascenso a Palencia, plaza que era de Tizona, club vecino de ciudad y ahora en LEB Plata.

Pero el fondo del cambio de Paco Olmos dejando Lugo por Burgos tiene causa más allá de lo expuesto. Olmos no mejora de ciudad, ni de proyecto deportivo, ni de historia, ni de futuro. Mejora económicamente firmando por lo que resta de temporada y dos más. Y lo hace ganando muchísimo más dinero. Pero el motivo principal es la agencia de representación Beobasket, que ha aportado a Breogán hace apenas 5 meses a Olmos, además de Musa, Mahalbasic, Bell-Haynes, Lukovic y Kalinoski, y Jankovic, que comenzará a jugar de inmediato.

Beobasket acaparaba la organización deportiva de Burgos. Por lo que fuera, el pasado verano hubo desavenencias y la colaboración se vio seriamente afectada. Con la llegada de Olmos y los jugadores que sean necesarios, Beobasket recupera una plaza, coloca sus jugadores y Burgos salva una situación harto compleja. Félix Sancho, presidente del club burgalés ya ha manifestado que hará «todo lo que haga falta por dejar al club en ACB». Félix Sancho es un gestor joven con muy buena imagen al que los resultados han acompañado. El valor y potencial financiero no es del presidente, sino del fortísimo apoyo económico de las instituciones, especialmente del Ayuntamiento de Burgos, de la gran masa social y los más de 6.000 socios, todos ellos de pago, no de los que entran al pabellón 'por la patilla', y de la cantidad de empresas patrocinadoras y colaboradoras que se sumaron a la fiebre del baloncesto en Burgos.

El reto de Paco Olmos en Burgos no es nada sencillo. San Pablo solo tiene 4 victorias en su casillero en las 15 jornadas que ha podido jugar. Son penúltimos y ocupan plaza de descenso. Para evitarlo deben meter en el pozo a dos equipos del grupo de descolgados, Betis, Andorra, Obradoiro, Fuenlabrada y Zaragoza, sin descuidarse Bilbao, Unicaja o Gran Canaria, que ya tienen 7 victorias. El proyecto de San Pablo es la ilusión deportiva de una ciudad como Burgos que llevaba décadas huérfana de éxitos deportivos. El triunfo de Tizona en los juzgados y Félix Sancho después devolvieron la ilusión a los burgaleses. La temporada se ha torcido y la chequera es la propuesta para salvarla.

Sin Olmos en el banquillo Breogán hubiera certificado este domingo su brillante clasificación para la Copa del Rey en caso de derrotar en casa a Joventut de Badalona. Los lucenses cayeron por 87-90. Los 22 puntos de Musa, su estrella desconocida esta temporada, no fueron suficientes para derrotar a los catalanes. Musa saldrá más pronto que tarde de Breogán como profesional que es, buscando un mejor contrato y proyecto deportivo, con toda la razón y ética del mundo.