Una oportunidad histórica

30 de enero de 2015. Una fecha histórica para el Quesos Cerrato, que en una noche mágica de viernes alzaba por primera vez en su historia la Copa Príncipe, la última Copa Príncipe de Asturias, tras ganar 78-69 al Breogán Lugo. La espina del 31 de enero de 2014, cuando el equipo que por entonces también dirigía Nacho Lezcano caía en la pista del Andorra (77-61) en su primer asalto a este título, quedaba arrancada de la carne. El subidón en el Marta Domínguez fue tal que se está acostumbrando al éxtasis, y los palentinos quieren que su equipo llegue al clímax, que convierta la cita de hoy todavía en más histórica de lo que ya es por sí. Si el Quesos Cerrato se impone al Melilla en la final, será el único en conseguir dos Copas consecutivas, la última Copa Príncipe y la primera Copa Princesa. De la mano de Sergio García, que ante sí tiene un sueño.

«A estas alturas de competición no puedes pedir más, lo máximo a lo que puedes aspirar es a jugar una Copa Princesa y soy un afortunado por formar parte del equipo y poder jugar este partido tan importante. Es una situación que, si me lo hubieran dicho hace meses, no me lo hubiera creído, porque lo normal es que cuando pasas de segundo a primer entrenador es porque el equipo va muy mal y despiden al entrenador y optan por el segundo. Es más raro que se dé la situación que se ha dado este año, que el técnico pasa a una categoría superior y al segundo le dan la oportunidad. Hasta ahora es el mejor momento de mi carrera. Confío en que haya muchos buenos, pero para empezar no está mal», comenta un Sergio García muy tranquilo en la previa.

«Estamos trabajando como cada semana, con los vídeos, preparando los detalles tácticos... Se nota que es una semana especial porque hay mucha expectación, pero no hay nervios diferentes, imagino que antes del partido se notará cierta tensión, pero confío en que todos vamos a disfrutar», añade García, que agradece a Porfi Fisac y a Nacho Lezcano sus enseñanzas. «Porfi dice que el mérito es mío pero esto es mérito del equipo desde que empezamos en agosto, hay un grupo excelente y los resultados nos están acompañando hasta el momento. Escuchar sus palabras siempre gusta, pero no hay que distraerse porque en el deporte todo puede cambiar. Hay que estar centrados y ser humildes. Me acuerdo también de Nacho, que me dio la oportunidad de venir aquí», afirma Sergio García antes de centrarse en el partido.

«Será igualado, el talento en ambos equipos es muy parejo, es una final y siempre hay más tensión de lo normal. Va a ser un partido cerrado que probablemente se decida en pequeños detalles en los últimos minutos, sería lo lógico visto el nivel de talento de ambos equipos», agrega el técnico del Quesos Cerrato, que considera que el partido de Liga ante el Melilla en la primera vuelta servirá para «pequeños detalles». «El encuentro que nos va a plantear Melilla va a ser muy parecido, muchos minutos defendiendo en zona cerrados, intentando que no podamos jugar de una forma alegre, que es dónde nos encontramos cómodos. Confiamos en que, a poco, seamos capaces de hacer un partido mejor que ese, y que podamos encontrar las situaciones idóneas para que nuestros jugadores desarrollen su talento en ataque. Necesitamos mejorar mucho con respecto a aquel día la defensa, que a nosotros nos da muchas situaciones rápidas de campo abierto, e intentar no jugar tantas veces contra una defensa cerrada», subraya García.

«Melilla tiene muchos jugadores con muchos puntos en las manos, mucho talento de ataque, tenemos que dificultarles cada acción, que cada canasta les cueste muchísimo, Confío también en la presión que meterá nuestro público», concluye.