Confieso que soy de los Lakers, y gracias a eso seguí algunos partidos de la época de Kobe Bryant, sobre todo también por el hecho de coincidir en el equipo con Pau Gasol. Mi gusto por los Lakers viene de los años 80, cuando lograron cinco títulos de la NBA con míticos jugadores en aquel equipo, como el 32 de Earvin 'Magic' Jonhson, el 33 de Kareen Abdul-Jabbar, o el 42 de James Worthy (mi favorito), además de A. C. Green, Kurt Rambis, Byron Scoot, Michael Cooper o Jamal Wilkes. De la mano de Pat Riley, aquellos duelos con los Celtics de Larry Bird o con los Sixers del Dr. J -Julius Erving- eran los que seguíamos los adolescentes y jóvenes que teníamos la fortuna de jugar al baloncesto. Entonces las noticias llegaban con cuentagotas, y los partidos eran difíciles de ver, con tráfico de cintas de video Beta y VHS de por medio y retransmisiones clandestinas a horas inapropiadas, más de 'after' que de ver baloncesto.
Confieso que Bryant supuso mis últimos coletazos siguiendo la NBA. Se ha convertido en una liga de nombres, de jugadores, de marcas, de records –cada noche se bate alguno–, y es lo que la NBA vende como estrategia de marketing, cada día alguna marca batida con que alimentar a los jóvenes que siguen la liga. Luego preguntas si el equipo de ese jugador ganó el partido o cómo van en la clasificación y no saben decirte. La liga regular se juega para eso, sin defensas, cada vez más al estilo All Star. Los Play Offs finales tienen un pase, porque ya se juega algo más al baloncesto que me gusta. Pero no lo puedo negar, me gusta el baloncesto FIBA, la Euroliga me fascina y la ACB adquiere estructura más que visible.
Las noticias que más me han condicionado en mis años de baloncesto han sido la del positivo por SIDA de Magic Jonhson -me dejó aturdido-, mientras que las muertes de Fernando Martín, Drazen Petrovic y el gran Lalo García fueron las que más nos tocaron el corazón. La de Kobe Bryant llega en un momento en que también conmueve las almas y las redes sociales en momentos de madurez personal.
Kobe Bryant quizá haya sido la última leyenda de la NBA. Un mito sin duda. Logró cinco títulos de la NBA para sus Lakers, dos con Pau Gasol (2009 y 2010) y tres con Shaquille O´Neal. Acudió 18 veces al All Star en sus 20 temporadas de carrera profesional en Los Ángeles. Ganó dos medallas de plata con USA en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012. Era un tipo simpático, ejemplo y modelo de deportista para los niños. Caía bien y se hacía querer. Descansa en paz, Mamba.
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Va de bajitos. Muchos datos curiosos y noticias relacionadas con los bajitos del baloncesto europeo. El base del EFES Shane Larkin, con pasado en Baskonia, se muestra intratable. Ganó en el Wizink Center al Real Madrid con su enésima demostración que no deja duda que estamos ante el mejor y más determinante jugador en Europa. Logró 32 puntos, desesperó a sus cuatro defensores Campazzo, Taylor, Causeur, y Laprovittola y mantiene para su equipo el liderato de la Euroliga logrando ser el MVP por cuarta vez consecutiva en otras tantas jornadas de la misma competición. Extraña verle aquí y que no busque el dinero de la NBA.
Seguimos con más bajitos. Higgins se lesionó en el Barça para unirse a Pangos y Heurtel, aunque el francés acaba de volver. Pierre Henry pasará por el quirófano para desgracia del Baskonia, que ya había perdido a Granger y a Vildoza. El norteamericano Semaj Christon será de ahora en adelante el timonel y base del equipo de Ivanovic. Jordan Loyd cinco semanas de baja en Valencia. Como decíamos, el francés Heurtel ha regresado a la ACB. Buena noticia. Han sido cinco meses tras lesionarse en agosto pasado cuando preparaba el Mundial con Francia.
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Bajón del Real Madrid. Los equipos programan los picos físicos de la temporada y sus plantillas, inesperadas lesiones al margen, en función de los momentos en que necesitan estar al 100%. Es evidente que el Madrid está ahora en el valle de la programación, lejos de sus máximos y picos. La semana pasada encadenó cuatro derrotas consecutivas, tres en Euroliga -las dos de Rusia y en casa frente al EFES- a sumar a la de ACB también en casa frente a Baskonia. Este fin de semana volvieron a la senda del triunfo en Manresa (75-80) enmendando la plana pero pasando serios aprietos.
Estos datos pueden parecer normales de no ser porque las tres derrotas en Euroliga han llegado tras encadenar 13 victorias consecutivas. En ACB también comenzaron los de Laso con ocho victorias consecutivas al principio de fase regular, intratables. Luego llegaron las derrotas en Bilbao, Zaragoza, Barcelona y la reseñada en casa frente a Baskonia para seguir compartiendo liderato con el Barça, un balance 15-4, y el Zaragoza de Porfi Fisac, no nos cansaremos de destacarlo, pisando a ambos los talones. Lo dicho, programación casi matemática de las temporadas, competiciones y plantillas.
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