El Estudiantes también besa la lona de Palencia

El encuentro arrancó con el Zunder mostrando su ímpetu e intensidad desde el salto inicial, con Kostadinov anotando las dos primeras canastas del choque. El desacierto desde el triple de los visitantes (1/11 en el primer cuarto) permitió al conjunto morado marcharse momentáneamente en el marcador, llegando a colocarse 11-4 tras un buen mate de Kostadinov como colofón a un buen inicio del interior búlgaro. Larsen comenzó a aparecer para el Estudiantes, que poco a poco recortó diferencias. Las sensaciones no terminaban de ser buenas para los locales, hasta el punto de que Pedro Rivero paró el encuentro con 14-11 en el electrónico. Poco le quedó al primer cuarto en su reanudación en cuanto a términos de anotación, con dos canastas de Estudiantes y un tiro libre de Rozitis como únicos puntos, cerrándose el primer acto con 15-15.

El segundo cuarto comenzó con la misma intensidad, pero con un ritmo más alto de anotación. Golpeó primero el Estudiantes, aunque reaccionó de inmediato el Zunder con un tiro libre de Kamba y una buena canasta de Rozitis. Los locales no terminaban de acertar desde la línea de personal (9/12 al descanso), un aspecto que preocupaba y mucho a Pedro Rivero tras lo acontecido la pasada semana en Lleida. El propio Kamba, con un espectacular triple desde la esquina, marcaba distancias en el electrónico, colocando el 21-19 tras una igualada reanudación en la que la intensidad y las defensas continuaban reinando. Varias decisiones controvertidas de los árbitros encendieron también al Pabellón Municipal de Deportes, con el Zunder obligado a sentar a algunos de sus jugadores como Kasibabu por sus problemas con las faltas.

La segunda mitad del cuarto mantuvo la misma igualdad, con un constante intercambio de canastas en el que destacó sobre todo Chumi Ortega por parte de los morados, con dos triples, y Larsen en los visitantes, con sus insistentes aciertos desde la zona y la línea de tiros libres. Los últimos segundos antes del descanso dejaron tres tiempos muertos, un espectacular robo del Zunder tras una presión a toda la cancha y una canasta de Rozitis, un tiro libre de Wintering y una buena canasta sobre la bocina del Estudiantes, finalizando el segundo asalto con todo igualado y 35-35 en el marcador.

El paso por vestuarios le sentó mejor al Estudiantes, que con un parcial de 8-1 de inicio rompió el partido y obligó a Pedro Rivero a detener el crono nada más comenzar el cuarto. El Zunder reaccionó y de qué manera con un 2+1 de Kostadinov, un mate de Kasibabu sobre la bocina y una canasta de Chumi Ortega que empataban de nuevo el encuentro (43-43). El arreón de los de Pedro Rivero no quedó ahí, ampliando su renta con dos tiros libres de Alec Wintering y una canasta de Devin Schmidt. Los visitantes continuaban insistiendo en lanzamientos exteriores, algo difícil de explicar teniendo en cuenta el nulo acierto de Estudiantes durante todo el encuentro en tiros de tres. Los de Alberto Lorenzo cerraron el tercer cuarto con un preocupante 3/27 en triples.

El Zunder aprovechó el desacierto en el tiro visitante para ampliar su renta, con Kostadinov brillando en la anotación morada. Kamba, desde la media distancia y acto seguido con un triple, comenzó a hace estériles los deseos de remontada de un Estudiantes que nunca terminó de creer. Los de Alberto Lorenzo fueron los últimos en anotar en el tercer asalto, aunque la diferencia antes de iniciar el último cuarto era ya destacable para los de Pedro Rivero, nueve arriba (58-49).

El último cuarto arrancó con el Zunder tratando de sentenciar el choque, con un triple de Kamba nada más iniciar. El Estudiantes reaccionó de inmediato, firmando un parcial de 7-0 con el que soñar con la remontada. Cuatro puntos de Chumi Ortega y el desacierto visitante permitió al Zunder Palencia llegar con más tranquilidad de la esperada a los últimos tres minutos de partido, sobre todo al tener a Wintering, Kostadinov y Kasibabu con cuatro faltas. Un triple de Germán Martínez cuando el desatino de ambos reinaba en pista terminó matando el partido, que pese a los últimos intentos de los madrileños en los últimos segundos ya tenía dueño.