El destino les debe una experiencia
Ocho niños, dos entrenadoras y un árbitro de Valladolid habrían terminado este miércoles su participación en los Campeonatos de España de Minibasket en Cádiz
Un total de once vallisoletanos estarían esta tarde concluyendo su participación en los campeonatos de España de minibasket por comunidades autónomas en San Fernando (Cádiz). Ahora están confinados y desolados en sus casas. El campeonato fue suspendido hace semanas por la pandemia de Covid-19. Han sido muchos meses de concentraciones, entrenamientos e ir pasando cortes. Cuando solo restaba disfrutar del premio y el torneo, los dos combinados de Castilla y León se han quedado con la miel en los labios.
El baloncesto son experiencias, vivencias, amistades, equipo. La maldita enfermedad y el riesgo de salud han privado a esos ocho niños de 12 años defender los colores de su región junto con las dos entrenadoras del cuerpo técnico, María Prieto, de Ponce, y Cristina del Río.
Hasta la selección final de mini habían llegado tres niñas de Valladolid, Lucía Enciso y Elvira Moreno, de Agustinas Ponce, y Daniela Gil, de Maristas Ponce. Cinco habían sido los chicos convocados, Rubén Hernansanz y Juan Moreno, ambos de Marina CBC y tres del CB La Flecha, Pablo Rodríguez, Rubén Álvarez, y Álvaro del Val. Para un club como el de Arroyo de la Encomienda, meter a tres niños entre los quince mejores de Castilla y León es más que meritorio y evidencia el trabajo bien hecho desde bien pequeños en un club que va a más día a día.
Las dos selecciones de Castilla y León habrían jugado en el grupo especial, el de los diez equipos más poderosos del país. Estos niños pasan tras el verano a competir en edad infantil y canastas grandes. Era su última posibilidad de competir a nivel nacional en minibasket. La semana pasada se suspendieron también por parte de la FEB los campeonatos de España en edad junior por clubes, y en breves fechas, los cadetes e infantiles podrían correr la misma suerte.
Una réplica tras el verano
La precipitación de acontecimientos impide tomar decisiones a medio plazo. Pero sí hay una propuesta encima de la mesa para premiar a estos niños que no volverán a jugar mini. Se trataría de organizar tras el verano un inédito campeonato de España pre infantil que permitiera a estos niños ahora desolados vivir la experiencia. Del mismo modo, para la edad junior, se baraja la idea de alargar un año más la categoría con el fin de poder despedir extraordinariamente la próxima temporada jugadores que abandonan la edad de formación.
Estos niños, auténticos deportistas, de gran nivel, son muy activos. Se encuentran en sus casas, con sus familias, sin colegio, ahora de vacaciones, sin baloncesto, sin entrenos, sin ver a sus amigos. Son muchos cambios de repente, dejando mucha ilusión en el camino.

Lucía Enciso Callejón estaba más que ilusionada con vivir su primera experiencia a nivel nacional. «Lo tiene apuntado en el calendario de su habitación. El sábado sí nos dijo que hoy empezaría su campeonato», explica David Enciso, su padre, exjugador profesional en el CB Valladolid, ahora técnico de la cantera de las ardillas y preparador físico de las selecciones FEB. Lucía convive con sus hermanos, Pablo y Marco, dos terremotos, observada por su mamá, Raquel, y su papá, David. Toda la familia tenía previsto acudir a tierras gaditanas a disfrutar de la experiencia, única e inolvidable para todas aquellas personas que tienen la fortuna de vivirla. «Ha sido una desilusión, pero ella tiene claro que la salud es muy importante. Se ha llevado un gran disgusto», explica David, quien reconoce que «será algo que no olvidarán. Yo recuerdo perfectamente mi último partido de mini y mi último partido como junior, así que a ellos, en unos años, les pasará igual». Lucía Enciso también practica salvamento y socorrismo a gran nivel y es nieta de la gran atleta vallisoletana Pilar Fernández Valderrama. Sin duda una familia y una saga que lleva el deporte en sus venas.
Sagas de baloncesto
Si difícil es dar el nivel y llegar a una selección regional de cualquier deporte, en casa de la familia Moreno Enterría no hay retos imposibles. Los dos pequeños, hermanos mellizos, de la casa estaban incluidos en las selecciones, Juan y Elvira, siguiendo los pasos de su hermana mayor, Claudia, jugadora junior de Ponce y habitual de las selecciones de baloncesto de Castilla y León cadetes e infantiles, además de ser una gran judoca, también a nivel nacional, y mejor estudiante. Berta y Chuchi han sido siempre los entrenadores de colegio y club de toda la saga Moreno Enterría
«Ha sido una noticia tremenda, sobre todo para Juan. Con lo que les cuesta llegar, los entrenamientos que hacen, los viajes a Miranda de Ebro, las concentraciones, los torneos, la primera gran experiencia de su vida, y la mala suerte nos privará de vivirlo intensamente», resume la mamá de la familia, Ángela, médico de profesión y luchando cara a cara todos estos días contra el coronavirus.
«Nos habíamos pedido vacaciones y para Cádiz que nos íbamos los cinco estos días. Ya se les va pasando, pero han sido días complicados en casa, porque el disgusto ha sido grande. Ya tendrán más oportunidades de disfrutar. Son muy pequeños aún, pero sí es verdad que el campeonato mini tiene un sabor especial. ¡Bendito baloncesto!», despide Ángela junto a su esposo, Rafael, siempre pendientes de llevar y traer a sus hijos a los entrenamientos, partidos y viajes.
El que cerraba la expedición vallisoletano es el árbitro Nicolás Vázquez Rodera, que mantenía idéntica ilusión por participar en los Campeonatos de España.
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