CBC Valladolid 2020-21: citius, altius, fortius

No titubea Porfi Fisac, el último técnico que ascendió y vio consumado el ascenso a Liga ACB en Valladolid, cuando se le pregunta qué necesita un equipo que quiere ser campeón: «Dame un base y un pívot dominantes y tendrás buena parte del camino hecho». En su caso, en aquella temporada 2008-09 dispuso de dos bases de plenas garantías como Chris Hernández y Stephan Dumas y un pívot como Robert Battle –desconocido por entonces– que no necesitó demasiado tiempo para convertirse en la gran revelación del campeonato. Por supuesto que la compañía importa, y mucho, en una plantilla de baloncesto pero esas dos piezas resultan básicas para construir un equipo con aspiraciones. Importó hace once años, con jugadores como Fede Van Lacke o Víctor Baldo, importó el año pasado y volverá a importar a partir del mes de octubre cuando el Carramimbre CBC empiece a hacer camino en la defensa del título de LEB Oro.

Ya no estarán los dos bases a los mandos, tampoco Seydou dominará la 'pintura', pero la apuesta que ha hecho el nuevo Real Valladolid Baloncesto no solo desprende suficientes garantías de éxito sino que mejora en talento y calidad a su predecesora. En poco menos de un mes, el club ha pasado de la incertidumbre de no saber en qué escenario y en qué condiciones iba a competir a firmar una plantel de lujo que nada tiene que envidiar a proyectos de mayor calado económico como Breogán de Lugo o Leyma Coruña.

A diferencia de aquel CB Valladolid de Porfi, este equipo se apoyará en dos pívots dominadores como son Nacho Martín y Joey Van Zegeren y pondrá la dirección en manos de Reed Timmer, el mejor base de la competición el último año hasta que cayó lesionado en el mes de noviembre. Estos tres jugadores están llamados a formar la columna vertebral de un bloque que ya de por sí suma cimientos tan sólidos como el que aporta Sergio de la Fuente temporada tras temporada.

Son ellos cuatro, que ya conocen la liga, sobre los que se asienta un esqueleto que se ha ido vistiendo con todo tipo de recursos. Si lo armamos desde el perímetro nos encontramos con un base en franca progresión como Melwin Pantzar, debutante en la LEB Oro, cuya explosión representa todo una incógnita. Más rápidos.

Precisamente para solapar esta duda se ha buscado un 'combo', anunciado ayer, capaz de jugar de base y escolta. Martin Paasoja –escuela báltica– no solo responde al perfil sino que está llamado por su buen manejo de balón a descargar a Timmer cuando el partido lo requiera. Además, el estonio es el especialista defensivo que le faltaba al puzzle, si exceptuamos a Dani Astilleros que deberá pegarse con aleros altos y ganarse los minutos que no merezca Matej Kavas. Más fuertes.

El esloveno es otro proyecto de jugador interesante (24 años) que muy probablemente mejorará las prestaciones de Niksha Federico desde el perímetro aunque deba aplicarse para igualarle en otras facetas. Sin salirnos del juego exterior, la incorporación de Antoine Mason se entiende como un cambio de cromos con la difícil misión de hacer olvidar a Frank Bartley. Los dos proceden de la liga canadiense, donde destacaron por su capacidad anotadora, y los dos destacan por su capacidad de liderazgo y responsabilidad en los balones decisivos. El imponente físico que luce Mason le concede un plus cuando penetra a canasta.

Por si fuera poco la amenaza completa el perímetro Greg Gantt, que no solo se ha recuperado al cien por cien del accidente doméstico que le dejó KO el verano pasado sino que no ha dejado de entrenar un solo día en los últimos meses y ha moldeado y mejorado su físico para no quedarse atrás en la nueva temporada.

En condiciones normales no sería fácil dotar de equilibrio a un juego exterior tan completo, pero los jugadores que se han firmado redoblan la apuesta y mejoran sensiblemente el nivel propuesto en la última temporada. Es en el juego interior donde más se puede apreciar el salto de calidad entre esta plantilla y la anterior. Porque si Timmer aventaja sobre el papel a Leimanis, la diferencia entre contar con Nacho Martín o Adekoya es superlativa. La influencia del pívot vallisoletano no solo en el juego sino también en el grupo por su experiencia y capacidad de liderazgo debe suponer, además, un plus y un valor añadido.

También en el trueque Van Zegeren-Smits por Aboubacar-Granado debe salir ganando el equipo de Hugo López. El Carramimbre va a encontrar en el holandés un perfil de jugador que no tenía, intimidador y capaz de jugar por encima del aro, mientras que con Derrick Smits gana en centímetros (216) y una seria amenaza en el poste bajo. Más altos.

La pretemporada echara a rodar en la segunda semana de septiembre.

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