El Brico Depôt se complica la vida

El Ciudad de Valladolid cayó en la pista del Clínicas Rincón por 73-65 después de cerrar el primer periodo por delante en el marcador a lo largo de los dos primeros parciales y parte del tercero, llegando a manejar diferencias de diez puntos. No obstante, un parcial de 12-0 para los malagueños fue demoledor para el equipo dirigido por Iñaki Martin.

El conjunto visitante trató de llevar el peso en los primeros compases del partido y consiguió llevar la iniciativa en el marcador tras anotaciones iniciales de Astilleros y Graham-Bell. No obstante, las diferencias no eran demasiado amplias y la igualdad fue nota predominante del primer parcial, hasta que González Ruiz de Terry rompió la inercia, dejando el marcador definitivo en 14-15 tras la disputa del primer periodo.

Al inicio del segundo cuarto, trataron de reaccionar de nuevo los andaluces. Uta estaba sosteniendo al Clínicas Rincón, pero un parcial de 0-7 tras un triple de González le otorgó la primera ventaja consistente del partido (14-22) a Valladolid. Los visitantes comenzaron a administrar una ventaja de cinco o seis puntos con la que se llegó al ecuador del segundo parcial (21-27).

Dos tiros libres anotados por Gillespie llevaron la ventaja hasta los siete puntos, máxima diferencia del partido hasta ese momento (21-29). Tras llegar a franquear la barrera de los diez puntos de ventaja (27-37), una reacción del Clínicas Rincón en el último minuto antes del descanso les permitió volver a meterse en el partido. Un triple de Jiménez y una canasta de Uta dejó el marcador en un 32-37 tras la conclusión de los veinte primeros minutos de partido.

Tras el paso por los vestuarios, no lo tuvo bien el Clínicas Rincón. Sin embargo, el partido cambió el decorado de forma ostensible. Un parcial de 12-0 volteaba el marcador y devolvía la ventaja para delirio de la grada (44-39). Kenan Karahodzic se erigió como el héroe de la remontada malagueña. Con el partido a favor y los árbitros no dejando jugar con mucho contacto el tercer cuarto se iba consumiendo. Javier González empataba tras un 2+1 de Pablo Pérez (44-44) y Kenan la robaba en línea de fondo para colgarse del aro. Todo estaba pendiente de un hilo, pero las sensaciones habían mejorado muchísimo tras un segundo periodo con muchos altibajos (50-44). Así, aún tuvo la valentía el Brico Depôt Valladolid de ponerse a tres puntos a falta de 20 segundos para cerrar el tercer cuarto (51-48), pero Pepe Rodríguez sacó su muñeca a relucir y cerró el tiempo con un triple lejano (54-48).

Con los nervios a flor de piel y los dos equipos sabiendo que solamente con defensa se ganaba el partido, se abrieron los últimos diez minutos con el partido en el aire, aunque con una buena renta del Clínicas en el bolsillo. Una antideportiva, la cuarta del encuentro y la tercera a los pucelanos encendía la mecha para terminar de romper el partido y no conceder ni un atisbo de remontada. Lo aprovechó muy bien el equipo local, que con dos tiros libres de Carlinhos y un canastón de Romaric colocaban un 57-49 que hacía soñar al San Miguel, que terminó de creerse que se podía ganar con un nuevo triple de Pepe Rodríguez (60-49).

Los minutos fueron pasando y aunque el Brico Depôt lo intentaba de todas las formas posibles el Clínicas Rincón tenía las ideas muy claras y la muñeca muy bien afinada desde el exterior. Dos triples de Carlos Corts parecía que finiquitaban el encuentro por completo, pero a falta de tres minutos se pusieron los pucelanos 66-60 y metían presión. No importaba mucho, porque era el día para que Carlos Corts se pusiera el mono de trabajo. De sus manos salieron los tiros del triunfo, que se cerró desde la línea de triple (73-65).