Baloncestistos

Este pasado fin de semana hemos tenido la oportunidad de vivir en directo la Copa de la Reina de Baloncesto en Salamanca, un ejemplo de esa evolución. Aún queda mucho por hacer, pero el baloncesto femenino ha demostrado de nuevo que los triunfos de las selecciones en verano no son casualidad. El evento ha coincidido además con la celebración del Día Mundial de la Mujer. Una magnífica oportunidad para reivindicar más derechos para las deportistas, con mucho que recorrer para alcanzar las cifras de los chicos. La presencia en la final de la Reina Leticia ha ayudado a dar prestigio al evento que lleva su nombre. Buena forma de reivindicar y mostrar apoyo de nuestra reina.

Con patrocinios y empresas se mejora la remuneración de las jugadoras y pueden dedicarse al deporte en cuerpo y alma, mejorando el nivel y contratando extranjeras de nivel mundial que hacen mejorar a las nuestras.

Perfumerías Avenida ha sido el mejor, justo vencedor de la copa por cuarta vez consecutiva, rompiendo el maleficio que señalaba que desde hace 24 años no ganaba el equipo anfitrión. Una ciudad volcada con un equipo y un proyecto con el que sus vecinos se sienten identificados. Un proyecto sólido que cuida y ofrece todo lo que tiene. Vean si tienen oportunidad jugar a Hayes y a Loyd, un espectáculo de técnica individual, acierto y calidad, vean los fundamentos defensivos de Laura Gil en la pista, o a una veterana como Silvia Domínguez, quien a sus 33 años juega con la energía y ganas de una junior. Casi 5.000 personas lo hicieron el domingo en directo.

Perfecta organización, gran espectáculo y merecida recompensa. Sigamos disfrutando de la evolución del deporte femenino, y en nuestro caso del que más nos gusta, el baloncesto, que no baloncesta.

El Real Madrid ha tenido una complicada semana, con hasta seis bajas para afrontar la doble jornada de Euroliga y el partido de ACB ante el equipo que amenazaba su segunda plaza en la clasificación, Zaragoza.

Sin Randolph, Llull, Mickey, Deck, Taylor, ni Mejri, Pablo Laso se ha visto obligado a mirar hacia la cantera y tirar de jugadores de liga EBA. Frente al Asvel fueron titulares Usan Garuba, ya confirmado como realidad dejando de ser promesa, y Mario Nakic. Peo frente a Zaragoza debutaron Boris Tisma y Matteo Spagnolo, aportando minutos, calidad y sumando experiencia.

Parece lógico que las lesiones aprieten a un equipo de élite en una fase de la temporada con el calendario tan apretado. Para salir de ello hay que tener a los jugadores de cantera preparados para estar ahí cuando se necesite de ellos. Y el caso del Madrid es un ejemplo de preparación, previsión y gestión bien hechas.

La irrupción del leguaje inclusivo o no sexista en la sociedad que vivimos los últimos años provoca que se vivan situaciones bochornosas que causan estupor en unos casos y carcajadas en otros. Afortunadamente el mundo del baloncesto no se ve afectado por esa tendencia que parece solo preocupar a los políticos que hacen un uso populista del lenguaje.

En el colegio aprendimos que el origen del Castellano hay que buscarlo en el Latín como lengua romance hace más de dos mil años, y sus primeras palabras en las anotaciones manuscritas a un códice en Latín a finales del siglo X en lo que fueron las denominadas Glosas Emilianenses, que se conservan en el Monasterio de Yuso de San Millán de la Cogolla, en La Rioja, buen destino para perderse un fin de semana, por cierto. Me resisto a pensar que una lengua –que no lenguo- de miles de años de evolución, la tercera más hablada en la tierra, con más de 500 millones de parlantes, vaya a ser descubierta ahora, de repente, en el siglo XXI.

Afortunadamente, en el mundo del baloncesto como parte del de los deportistas en general, nadie se siente excluido ni emplea frívola y superficialmente esa terminología tan oportunista y partidaria. Quienes se llenan la boca de argumentos fomentando la inclusión deberían comenzar por no ejercer la exclusión como principio básico. Y es algo que da la sensación que está sucediendo. Quienes no piensan o actúan como quien fomenta esa idea son excluidas, aunque se trate de mujeres en un entorno feminista. Cuanto menos, curioso

Quienes son aficionados al baloncesto o lo practican sí hablan de árbitros sin prejuicios, y comienza a llamar árbitras a las chicas. Pero no va más allá del uso correcto del lenguaje. No caen en canastas y canastos, se meten triples, no triplas o triplos, y tiros libres, sin exagerar el término ni caer en el ridículo, al igual que quienes llevan el tiempo, el marcador y redactan las actas son los anotadores y oficiales de mesa o mesas, uso extendido y que nadie, ni tan siquiera ellos, llaman de otro modo. No hay anotadoros ni mesos ni oficialos u oficialas de mesa. No me imagino a nadie diciendo que Ramos o el Cholo son futbolistos o Nadal un tenisto. Ni a ellos reivindicando ese mal uso del castellano, al menos me entristecería mucho, que no mucha, por poner un ejemplo, que no ejempla.