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No habrá muchos equipos en Europa que hayan ganado tres veces seguidas como locales al Ekaterimburgo. Posiblemente ninguno. Desde ayer, el CB Avenida (56-43). El equipo salmantino volvió a hacer ayer realidad sus mejores sueños y doblegar al gran aspirante a ganar la Euroliga - ... un ‘sambenito’ con el que parte todos los años pero que solo ha logrado materializar en tres ocasiones a lo largo de su historia-. El CB Avenida, que ya ganó el año pasado a un ‘Eka’ con bajas importantes, ayer lo hizo ante casi todas las estrellas con las Taurasi, Griner, Alba Torrens, Baric..., y pone así su candidatura a luchar por estar en la Final-Four, el gran objetivo que se han auto impuesto técnico y jugadoras tras quedarse a las puertas la pasada campaña. Ahora lideran el grupo B y son firmes candidatas a pasar a cuartos de final.
El equipo salmantino dejó ayer en 43 puntos a una potencial mundial haciendo de nuevo gala que con la defensa de Ortega se puede llegar muy lejos en Europa. Griner se quedó en 3 de 12 en tiros, pero es que lo de Taurasi fue de récord con 0 de 11 en tiros de campo. No olvidará en mucho tiempo la defensa de Givens. Partidazo en todos los sentidos de la escolta, al igual que Silvia en la dirección, dejando bien claro que es mucho mejor que cualquier de las bases del ‘Eka’. No fue menor el de Erika:tocada de una rodilla, bregó ante la gigante Griner; o el de Elonu, bailando en una pintura repleta de centímetros. Y lo del rebote fue también para nota, con todo el equipo cargando el defensivo y el ofensivo como si le fuera la vida en ello (45 a 33 ganó).
Avenida salió ya lanzado, a por todos, sin respeto al máximo aspirante año tras año a ganar la Euroliga. Con Silvia Domínguez -el único puesto en el que las salmantinas son superiores a las rusas- liderando todos los ataques y poniendo contra las cuerdas a Baric, y con Erika de Souza peleando contra Griner por dentro como si tuviera diez años menos. Excepcional arranque de las de Ortega, que ya ganaban por 7-0 a los pocos más de dos minutos para un Ekaterimburgo sorprendido por la intensidad azulona. El técnico del UMMC no tardó en quitar a Baric y volcar su juego sobre Alba Torrens y Griner. Si hay una jugadora en Avenida que la intensidad se mueve como pez en el agua esa es Givens: la americana se marcó tres robos de balón en pista propia para culminar tres acciones sin oposición y forzar a los cinco minutos el tiempo muerto de Lange con un gran 13-6 en el electrónico con un Würzburg volcado a la causa. No era para menos.
Las rusas despertaron por momentos. El UMMC logró un 0-9 de parcial en los últimos minutos del cuarto para ponerse por primera vez por delante por primera vez (14-17) entre las protestas de la grada a los árbitros por las faltas en ataque señaladas sobre las locales.
El dueto Silvia-Givens
El regreso de las titulares de Avenida en el arranque del segundo periodo devolvió a las perfumeras al mando del partido ante un Ekaterimbrugo mucho más anárquico en su juego para intentar quitarse de encima la asfixiante presión en cada balón de las azulonas. No tardó Silvia en forzar la tercera falta de Nika Baric; la de Mongat siguió con su particular recital en ataque y además se le sumó Givens con seis puntos seguidos que completó Erika para un parcial de 11-0. El Ekaterimburgo no sabía por dónde le venían (32-21) y solo a través de dos chispazos puntuales de Meesseman y Arteshina se colocó al descanso en 32-26, un mal menor para el vendaval que fue ayer el conjunto salmantino.
Pero el camino era muy largo. Silvia Domínguez siguió empeñada en lucirse y hacer lucir a sus compañeras. Un triple de la de Mongat cojeando -tuvo que ser cambiada- forzó el tiempo del UMMC con 37-28 tras casi cuatro minutos.
El equipo ruso se volcó con Griner para no desengancharse del partido y respondió la americana. Pero eso sí, se descentró en una falta con Nicholls y cuando fue sustituida provocó con aplausos a la grada, algo que fue castigado con técnica para cerrar el cuarto con (43-37). No tardaron en devolvérsela los colegidos a las locales señalando otra por protestar a Nicholls.
El partido se ponía 48-41 con cinco minutos por jugarse. Pero si el Ekaterimburgo tenía esperanzas aún remontar, Givens las eliminó de un plumazo. Robó un balón, uno más, a Baric en el centro de la pista, y después asistía con dos rivales encima sobre Erika para que la brasileña ampliara un poco más la renta. Y mucho más tras el cuatro triple seguido fallado de Taurasi. Día aciago de la considerada mejor jugadora de la historia. En la siguiente acción fue castigada por su prepotencia con una técnica. Con los tres tiros de Elonú el partido quedó visto sentencia.
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