El entrenador del Zunder Palencia, Pedro Rivero, durante un partido de esta temporada. Javi Colmenero
Pedro Rivero, entrenador del Zunder Palencia

«El Andorra es favorito a todo, la final de Copa va a ser un partido durísimo»

El técnico morado reconoce que ganar el título sería «increíble», pero no piensa darle vueltas a la cabeza «hasta la semana del partido»

Adrián García González

Domingo, 22 de enero 2023, 12:41

El Zunder Palencia puso el viernes el broche de oro a su primera vuelta casi perfecta con su victoria a domicilio ante el Melilla Baloncesto. El equipo de Pedro Rivero ha igualado el récord de victorias logrado en la LEB Oro en la primera ... vuelta con un balance de 16-1, asegurando además que la Copa Princesa se juegue en Palencia el próximo 10 o 11 de febrero. El conjunto morado encadena once victorias consecutivas y despliega un gran juego sobre la pista. Pese a su momento de forma espectacular, Pedro Rivero mantiene los pies en el suelo, aunque reconoce que todos en el club se encuentran satisfechos con lo que están consiguiendo esta temporada.

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–¿Cómo se encuentra el equipo tras ganar en Melilla y llevar la Copa Princesa a Palencia?

–Bien, muy contentos porque la primera vuelta ha sido espectacular y el partido en Melilla tenía el premio de que, si lográbamos ganar, poder jugar la final de Copa en casa. Al final nos hace mucha ilusión por nosotros y sobre todo por la gente.

–Se está viviendo una comunión total entre el cuerpo técnico, la plantilla y la afición. ¿Había vivido algo similar en su carrera?

–Al final el año pasado fue muy parecido, la gente disfrutó mucho en el Pabellón con el equipo, pero este año estamos un poco más arriba y los resultados están acompañando. No hemos tenido todavía ningún momento malo, pero creo que hay que tomarlo con tranquilidad porque creo que los momentos malos vendrán. Pero bueno, de momento hay que disfrutar.

–Las expectativas sobre la final de Copa Princesa son muy altas ¿Va a ser muy complicado el partido ante Andorra?

–Si pensamos que va a ser fácil contra el equipo al que solo le vale ascender esta temporada, entonces tenemos un problema. Va a ser un partido durísimo en el que puede pasar cualquier cosa, evidentemente. Viene el favorito a todo, entonces hay que intentar trabajar al máximo y centrados desde el primer momento, sabiendo que en ningún momento nos podemos relajar porque no va a ser nada fácil.

El factor campo

«Siempre ayuda, como es normal, pero el partido no se va a basar en un solo condicionante»

–El equipo ha igualado la mejor primera vuelta en la Liga LEB Oro, jugando además muy buen baloncesto. ¿Qué importancia tiene la forma de ganar sobre el resultado?

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–Bueno, es un poco todo. Nosotros tenemos que lograr sacar los partidos sea como sea, pero si lo haces jugando bien, el plan de partido ha funcionado y los jugadores encuentran su hueco en el partido, pues es más fácil poder construir que si solamente meten canasta tres. En una dinámica tan positiva es más sencillo que todo el mundo esté involucrado.

–La estadística dice que jugar la final de Copa como local es una gran ventaja. ¿Qué balance hace del factor campo?

–De momento tampoco me he puesto a pensar demasiado en ello, cuando llegue el momento llegará. El factor campo siempre ayuda, como es normal, pero depende de tantas cosas que no puedes tampoco basar un partido en un solo condicionante. De todas formas, estoy convencido de que, evidentemente, la afición nos ayudará muchísimo.

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–La afición está demostrando con creces su apoyo incondicional. Es un premio también para las gradas del Pabellón...

–Claro es un premio para la afición. Al final, que el partido ante Melilla tuviese tanta repercusión era solamente por esto, porque poder jugar la Copa en casa tiene el condicionante de que disfruta mucha más gente que si nos llega a tocar a nosotros ir a Andorra y no poder viajar prácticamente nadie de los nuestros. Es por nosotros, pero también es mucho por la gente, por el club y por todos en general.

–Todos los focos apuntan ya a la final de la Copa Princesa. ¿Será complicado mantenerse centrado en la Liga?

–El objetivo es seguir con el mismo camino y dinámica que llevábamos, no porque ahora nos estemos viendo en esto vamos a dar la vuelta a todo y pensar que ahora somos el Burgos o el Andorra, porque no es verdad y no es la realidad. Tenemos que seguir trabajando día a día y continuar consiguiendo cosas, no pensar nada más allá de eso. Yo no tengo previsto hablar sobre la Copa Princesa ni nada hasta que no llegue la semana del partido. En el primer entrenamiento para preparar el partido hablaremos entonces, pero hasta que no llegue ese momento, no habrá Copa Princesa.

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El sueño del ascenso

«En el momento en que pensemos eso, vamos a cargarnos de responsabilidad sin ningún sentido»

–Antes de la final de Copa hay tres encuentros complicados. ¿Cree que el equipo se puede descentrar?

–Claro, tenemos que estar preparados para eso. Intentar hacerlo bien en estos partidos y continuar con nuestra dinámica para llegar en un buen momento a ese día. No vale de nada jugar ahora tres partidos malos para luego jugar una final de Copa con malas sensaciones.

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Sin distracciones

–¿Qué significaría para usted ser campeón de la Copa Princesa con el Palencia?

–Pues, como cuando ganas algo, sería fenomenal. Para nosotros ganar la Copa sería increíble, pero no lo pienso dar vueltas hasta ese día, porque al final vamos a empezar a hablar de algo que no quiero que me ocupe más tiempo porque tenemos ya esta semana el partido contra el Valladolid, que no ha perdido ningún partido en casa y es una de las salidas más duras de la competición. En el momento en el que nos distraigamos un poquito, la vamos a liar.

–Una vez completada la primera vuelta, ¿es un objetivo realista el ser primeros y subir directos a la Liga Endesa?

–Eso lo dejo para los medios de comunicación y para la gente, que especulen lo que quieran y que lo disfruten mucho, pero esto no va así. En el momento en que pensemos eso, vamos a cargarnos de responsabilidad sin ningún sentido y luego, cuando no vayan las cosas bien, parecerá que todo es un desastre, y no es la realidad.

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