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Juanjo González
Domingo, 19 de marzo 2017, 10:13
Caer eliminado de una competición siempre es un palo deportivo aunque en Avenida su gran eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga ante el Fenerbahce solo ha dejado orgullo en la afición y el club y también mucho cansancio. Ayer lo escondió como pudo porque solo tres días después de caer en Estambul logró ayer en Vitoria su 17ª victoria consecutiva en la Liga Femenina al imponerse con total superioridad por 42-63 al ascendido Lacturale Araski, un club que ya ha cuajado una excelente campaña pase lo que pase en el tramo final del campeonato: cuarto, luchando por entrar al play-off y habiendo disputado ya la Copa de la Reina. El desplazamiento a Vitoria tenía ayer para Avenida una vuelta nostálgica a los orígenes porque fue allí hace nada menos que 25 años donde el conjunto salmantino lograba el ascenso a la máxima división del basket nacional, una categoría que ya no ha abandonado una entidad que no ha parado de crecer que se ha convertido en la referencia nacional del basket femenino y en uno de los mejores focos europeos de este deporte.
Consciente de que tiene que cuidar ahora ya a su plantilla hasta los play-off, el técnico catalán rotó mucho a su equipo intentando que ni el cansancio ni la lógica relajación tras la dura eliminatoria europea pusieran en peligro la victoria en Vitoria. Tuvieron también cinco minutos Salvadores y Miloglav, ausentes habituales de las rotaciones de Ortega. La que más actuó ayer fue Beard, que no podía jugar la Euroliga, con 32.
El partido fue más cómodo de lo esperado ante el actual cuarto clasificado de la Liga, un Araski que poco pudo hacer con 27% de acierto en tiros de 2 quizá impresionado por la calidad de la plantilla azulona. En Avenida, en un buen tono general de todas sin forzar la máquina en ningún momento, destacaron Elonu y la descansada Beard, con 16 y 15 puntos respectivamente, aunque la que dejó enormes destellos de su clase fue Milovanovic. Avenida controló todos los aspectos del juego y, por ponerle algún pero, no tuvo el día en el triple (2 de 9) y tuvo 18 intrascendentes pérdidas. Ortega presentó varias novedades en el quinteto en San Sebastián con la presencia como base titular de Givens, acompañada por fuera por Alana Beard y Laura Quevedo -la madrileña se lo ganó a pulso con su gran eliminatoria de cuartos ante el Fenerbahce- y por dentro con Elonu y Gil. Tras casi tres minutos sin anotar, el equipo charro metió la directa para solventar cuanto antes el partido y tras seis minutos ya ganaba por 2-10 a un Araski muy nervioso, que salió con demasiado ímpetu y precipitado tratando de agradar a los casi 2.000 espectadores que se congregaron en su pabellón para ver al campeón español.
No tardó entonces en rotar Ortega y así salieron a pista Silvia, Erika, Marginean y Milovanovic para cerrar el cuarto con 7-15 tras cinco puntos seguidos de la local Aldalur.
Llegaron minutos de relajación en Avenida con demasiadas pérdidas -8 al descanso- que no desaprovechó el conjunto vasco: arregló sus problemas en el tiro exterior para colocarse 17-19 mediado el cuarto. Tras el tiempo de Avenida, las salmantinas volvieron a poner las cosas en su sitio dando un arreón al partido también con tiros lejanos y tras dos triples de Beard y Milovanovic, las salmantinas completaron en el tramo final del periodo un 2-12 de parcial para irse al descanso con 19-31.
Apenas tres puntos en cuatro minutos lograron las locales en la reanudación lo que llevó a Avenida a su hasta entonces máxima renta de 22-38. Fue sin duda el cuarto en el que mejor defendió el equipo salmantino ante un Araski al que le costaba dar con comodidad un pase en la pista azulona. La novedad estuvo en los primeros minutos de la base Miloglav en un partido que cerró su tercer cuarto con 31-49 y todo decidido. El conjunto vasco, no obstante, tuvo la garra de intentar ponerle un poco más cara la victoria a las salmantinas con un 5-0 de parcial en los primeros instantes (36-49) pero rápidamente entre Milovanovic, que dejó destellos de su enorme clase con el movimiento de pies, y Elonu apagaron cualquier tipo de llama para que la victoria cayera del lado perfumero sin contemplaciones por 42-63.
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