«El Quesos Cerrato será el mismo equipo que antes»

«Cuando algo va bien, no lo toques». Eso decía el presidente del Quesos Cerrato el martes cuando la noticia de la oferta del GBC a Porfi Fisac salió a la luz. Pero al final ha habido que tocarlo, aunque el nuevo técnico asegura que su llegada no cambiará nada.

Llegó su gran oportunidad. ¿Qué siente?

Estoy muy contento y motivado. Sé que es una responsabilidad, pero, por otro lado, tengo cierta tranquilidad porque iniciamos un proyecto desde el club, con unos jugadores y una propuesta en la que he estado involucrado desde hace mucho tiempo. Solo hay que continuar con el camino marcado. Cambiamos el entrenador, pero los protagonistas, que son los jugadores, son los mismos. Vamos a tener la misma idea.

Vamos, que su labor será continuista...

Sí. Fichamos a estos jugadores buscando un estilo, está funcionando y no tiene sentido cambiar ahora. El estilo nos lo marca la plantilla y seguiremos siendo el mismo equipo.

¿Qué le ha dicho Porfi Fisac?

Hemos tenido siempre muy buena sintonía con Porfi desde el primer momento. Me comentó su oferta laboral y me dijo que él esperaba que me diesen a mí la oportunidad, y que confiaba mucho en mí.

Porfi abandona al equipo líder, pero le deja en la estacada. ¿Entiende que, a pesar de los logros, haya gente que lo vea más como un villano que como un héroe?

Al final, habrá diversas opiniones. Yo lo que diría a la gente es que nos tenemos que centrar en el club, el equipo y la ciudad. Las personas dejarán de estar y vendrán otras.

La gente pasa por el club y se va, pero usted aguanta y ya lleva ocho años. Nadie puede dudar de su implicación...

Llevo tanto tiempo viviendo aquí que me siento un palentino más, a pesar de ser de San Sebastián. Llegué en la temporada en la que ascendimos y he vivido la evolución de la entidad durante casi la última década. Siento este club como parte de mí.

Su implicación es indiscutible, pero este equipo está hecho por y para Porfi. ¿Se siente capaz de liderar el proyecto sin su creador?

Sí. Sin ninguna duda. Porfi vino con una idea de un tipo de plantilla, pero nos involucró, tanto a mí como a la directiva. Y, desde un primer momento, fue un trabajo en común, tanto en el fichaje de jugadores como en el desarrollo del juego, en el que él medio protagonismo desde un primer momento.

Coge al equipo en el mejor momento de su historia. ¿Puede más la ilusión o la responsabilidad ante un reto tan complicado?

Mejorar lo que se ha hecho hasta ahora es prácticamente imposible. Ahora, nos viene un mes de diciembre complicado. Ya contábamos con ello desde el principio, con tres partidos fuera de casa de los próximos cuatro. Sé cómo es esta Liga y, lógicamente, perderemos partidos. Esto es una carrera de fondo, y de lo que se trata es de sacar una buena nota al final del curso.

La nota se pone al final del curso, pero el primer control, este sábado ante el Barça B, es de los difíciles...

Es uno de los partidos más complicados de la temporada. Son un gran equipo, con mucho talento y dos jugadores que han sido referentes en la élite europea como son Lakovic y Barton. Nos va a exigir jugar a un muy buen nivel para poder sacar el encuentro adelante.

¿Cómo ha encajado el vestuario la noticia de la marcha de Fisac?

Porfi comunicó el martes su decisión y entiendo que los jugadores habrán tenido todo tipo de pensamientos. Por un lado, unos lo verán como que no podía rechazar una oferta de ACB, y otros creerán que en este momento, cuando las cosas van tan bien, es una pena que se vaya.

¿Y qué le han dicho los jugadores sobre su ascenso?

La forma de trabajar de Porfi me ha permitido tener mucha responsabilidad en el día a a día, por lo que la plantilla me ve como alguien cercano y está acostumbrada a trabajar conmigo. Ya me tienen visto y oído.

Varios de los puntos fuertes de Porfi como entrenador son su cercanía, su empatía y el trabajo psicológico que hace con cada plantilla que entrena. ¿Qué valor da usted a esos intangibles que eran tan importantes para Fisac?

Tenemos que partir de la base de que somos personas diferentes. Desde siempre, he tenido buena conexión con los jugadores para mantener un buen ambiente de trabajo. Es cierto que Porfi tiene esas cualidades, pero en el vestuario tenemos jugadores como Urko Otegui, Marc Blanch o Lamont Barnes que, por su experiencia y por su forma de ser, facilitan mucho el día a día a nivel de grupo. Ponen mucho las pilas a los demás y permiten que el vestuario sea fácil de llevar. Mi labor va a ser, simplemente, intentar que todo el mundo esté centrado en el trabajo y en mantener ese buen nivel que estamos mostrando.