Juanjo González
Domingo, 14 de diciembre 2014, 12:41
Era el partido de la jornada. Dos equipos que llegaban igualados a victorias al frente de la tabla junto a Girona y que se jugarían en 40 minutos ser cabeza de serie en la Copa de la Reina. Pero el encuentro careció de emoción casi desde el minuto inicial porque a este Avenida, si ofrece la intensidad con la que juega en Europa, no hay rival en España que pueda ponerse a su altura dada la diferencia de plantilla que hay con todos sus oponentes.
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Ayer se impuso por 65-37 a un conjunto onubense al que hay que felicitar por las diez victorias seguidas con las que llegaba a Würzburg pero al que aún le queda mucho para competir con un Avenida que es colíder de su grupo en la Euroliga. El equipo charro, con 11 triunfos seguidos en la competición nacional, lleva desde que comenzó la máxima competición continental con la velocidad de crucero metida y ha olvidado los bajones de la pasada temporada. Y ahí tiene mucho mérito Alberto Miranda. De momento, ya se queda solo en cabeza con Girona, el único que ha logrado ganarle por ahora en España. Además el técnico charro pudo repartir minutos entre todas sus jugadoras para llegar más descansadas al duelo del miércoles en Europa.
El equipo charro está ahora a dos partidos -el miércoles ante Bourges en casa y el próximo sábado en Logroño ante un asequible Campus Promete- para llegar al parón con los mejores números de su historia desde que juega Euroliga con un balance global de 16 partidos ganados y solo dos perdidos.
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