Un verano de cocina en Aranda
Degustín ·
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El Interclub de la Fundación Caja de Burgos ha organizado un taller para pequeños chefs durante este mesCon la llegada de las vacaciones escolares, las familias buscan diversas alternativas para conciliar la vida familiar y laboral. Sobre todo en horario de mañana, se piden actividades divertidas, dinámicas, educativas y, especialmente, que se ajusten a los gustos de los más pequeños. Ahora, ... que el mundo de los programas televisivos de cocina está al alza, los niños también están desarrollando una mayor afición a hacer sus pinitos entre fogones y probar con sus primeras recetas. Algo que se nota en el campamento de verano 'Junior Chefs en la Cocina', puesto en marcha por el Interclub de la Fundación Caja de Burgos en Aranda de Duero y destinado a niños y adolescentes de entre 10 y 14 años.
«Durante el curso hemos tenido un taller de cocina todos los sábados para adolescentes que ha gustado mucho y también para niños más pequeños cocina en inglés. Al llegar el verano, hemos apostado por hacerlo durante cuatro semanas del mes de julio», detalla Laura Cabañes, responsable del Interclub arandino. La actividad de cocina también se está desarrollando en los centros de la Fundación en Burgos y Medina de Pomar.
La cita estival se ha basado en la elaboración de recetas enfocadas a temáticas diferentes, poniendo el acento en las cocinas del mundo, en las propuestas creativas y originales. De forma paralela, se busca fomentar el desarrollo de hábitos alimenticios saludables. Los seis participantes de esta última semana, se han planteado varios objetivos a la hora de elaborar propuestas. Los pequeños cocineros aprenden durante cinco días a desenvolverse en la cocina y poner en marcha recetas tan ricas como pisto, pasta al pesto, gazpacho, pollo al curry, magdalenas de zanahoria, lentejas y tarta de queso.
«Se divierten y aprenden, se van muy contentos. Es importante en verano intentar buscar la actividad que más les apetezca hacer, que más les motive, que no haya que obligarles. En este caso, está claro que la cocina les interesa. Aprenden, participan, y terminan sabiéndose defender entre fogones, con variedad de propuestas», insiste Laura Cabañas.
La cocina industrial de las instalaciones del Interclub, tras cuatro semanas intensas de aprendizaje por parte de los niños y adolescentes, se tomará ahora un descanso merecido en el mes de agosto. El próximo curso, en septiembre, volverá a abrir sus puertas con más alternativas gastronómicas para los más pequeños. «Lo tenemos claro, es una de las actividades que más triunfa, y que es educativa tanto a la hora de aprender a hacer recetas como a fomentar propuestas que sean saludables», concluye la responsable del Interclub. Ahora a descansar y hasta el curso que viene.
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