No tengo tiempo. Acompañado de un movimiento negativo con la cabeza y un suspiro de resignación. Hasta ahora ésta era una de las excusas más escuchada para justificar, en algunos casos, el no haber estrenado prácticamente la cocina de casa. La celeridad con la que ... trabajamos y nos relacionamos día a día condiciona también nuestra alimentación. Así que, ante el nuevo escenario de confinamiento que se nos presenta, puede ser un buen momento para descubrir el chef que llevamos dentro.
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Organizar y diseñar un horario de desayuno, aperitivo, comida, merienda y cena parece sencillo pero requiere de tiempo. Solo, con tu pareja, compañero de piso o familia, cocinar es una forma de ocupar el tiempo libre, divertirte y además aprender a ser disciplinado. Revisión de armarios y frigorífico. Una vez que tengamos clara cuál es nuestra despensa, lista elaborada y manos a la obra. Hoy, ¿qué como?
Son muchos los cocineros de Castilla y León que a través de sus redes sociales están haciendo directos para explicar recetas o suben vídeos a sus perfiles. Otros optan por sugerir lecturas o explicar el origen de los ingredientes que utilizan habitualmente fomentando una labor educativa. Degusta ha hablado con cuatro cocineros para conocer cómo están afrontando esta complicada etapa y escuchar sus sugerencias para cocinar, por ejemplo, este fin de semana.
El cocinero Gabi García, como sus colegas de profesión, ha echado el cierre temporal de su restaurante en Valladolid. Aprovecha estos días para recopilar las recetas que ha ido escribiendo a mano en los últimos años, «tengo la biblioteca llena de apuntes y ahora es el momento de ordenarlo y hacer una selección de las mejores». Recomienda pensar en el menú día a día y en la medida de los posible hacer la compra en las pequeñas tiendas, «cocina de mercado diaria», subraya. Así que su propuesta es un delicioso pastel de patata, crema de coliflor y espinacas. Sencillo, sabroso y saludable.
Para la crema de coliflor, rehogar cebolla y puerro, añadimos la coliflor con un chorrito de agua, lo tapamos y lo dejamos 20 minutos. Después lo trituraremos y podemos aportar unos trocitos de jamón y bacon. Para la crema de patata, se cubren las patatas troceadas con agua y las dejamos cocer. Las condimentaremos con un poco de sal y nuez moscada y las trituraremos también con el agua de la cocción. Salteamos espinaca fresca con aceite de oliva virgen y sazonamos con sal y pimienta. Vamos montando las capas y acabamos espolvoreando con queso y al horno.
Desde el restaurante Trigo (Valladolid) lanzan un mensaje de tranquilidad aunque no ocultan su preocupación. «Va a ser duro, peor que la crisis de 2010, pero lo fundamental es la salud», explica Víctor Martín. El precipitado cierre de los bares y restaurantes por el imparable contagio del COVID-19 ha dejado a muchos establecimientos con género perecedero al que intentan dar salida. Hay quien opta por reparto entre familiares y trabajadores como es su caso. «Nos organizamos con lo que tenemos. Hoy hemos hecho caldo para hacer un arroz en casa», apunta. En concreto un risotto. «Podemos ponerle setas o champiñones», sugiere. El tiempo libre lo empleará en ponerse al día y plantear ideas y trabajo a futuro porque «es importante también para los negocios».
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En una cazuela ponemos un poco de mantequilla y 50 gramos de cebolla pochada con vino blanco y calentamos, añadimos el arroz Arborio y lo mezclamos con una cuchara de madera. Sumamos parte del caldo hirviendo, sazonamos (sal y pimienta) y seguimos removiendo mientras añadimos el caldo poco a poco según vaya desapareciendo. Después incorporamos la verdura previamente salteada. A los doce minutos aproximadamente un poco más de mantequilla y el resto de caldo. Mezclamos bien, añadimos queso rallado, removemos bien y servimos directamente.
Por último el mediático Javier Peña no se lo ha pensado dos veces y a través de sus redes sociales propone una receta diaria. Se identifica con aquella expresión de que la crisis agudiza el ingenio y dice que se está «dedicando a parar y escribir y pensar porque como para muchos es un problema, no tener ingresos y sueldos que pagar». Sin embargo, insiste en que hay que sacar el lado positivo, «estoy subiendo recetas con ingredientes que cualquier persona pueda tener en su casa». Así que durante este confinamiento acudan a la frase de Joan Roca: «La cocina es para divertirse: un hecho cultural y, también, un espacio lúdico donde jugar e interpretar».
Trocear un pimiento rojo, verde, un par de cebollas y tomates en un bol. Echar sal y pimienta negra, deshojar tomillo y una buena cantidad de aceite de oliva. Lo dejaremos macerando una hora. Para hacer la masa, una yema de huevo, aceite, una pizca de sal y azúcar, y agua. Remover la mezcla y añadir harina tamizada. Después de trabajar la masa reposará media hora cubierta con un paño. Pasado el tiempo la estiraremos haciendo unas dobleces alrededor de la masa. Colar las verduras maceradas y cubrir la masa. En el horno estará 40 minutos a 150 grados y 20 minutos más a 180 grados. Y por último un toque de queso, chorizo o jamón.
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