Tomate para todos los gustos

El tomate pisa con fuerza en el mundo de las salsas y los sofritos. Hoy en día resulta difícil imaginar cómo serían los platos anteriores a su descubrimiento. Qué sería sin el tomate de un buen plato de pasta con salsa boloñesa, macarrones, pizza o de unos cangrejos en salsa o los indiscutibles del verano, gazpacho y salmorejo. En la carta de pescados, el bonito con tomate y en la de carnes, pocos piensan en unas albóndigas sin una sabrosa salsa en la que untar el pan. En su versión líquida, sopa de tomate, zumo de tomate o incluso mermelada de tomate para acompañar con una tabla de quesos.

La producción tomatera en Castilla y León ha ido en aumento con el paso de los años. De hecho, recientemente el Tomate de Martín Muñoz de las Posadas obtenía la marca de calidad para las producciones en los términos municipales segovianos de Martín Muñoz de las Posadas, Montuenga y Juarros de Voltoya, de las variedades tradicionales Tomata, De Río o De Río Liso.

En la provincia de Valladolid también hay especial devoción en el medio rural por la pomme d'amour, como era conocido en la Francia del siglo XVIII. Así en la localidad de Piñel de Abajo celebran cada año la Feria Ibérica de Variedades Tradicionales de Tomate, con la exposición de hasta novecientas variedades diferentes. También en Tudela de Duero apuestan por citas gastronómicas con el rey rojo como protagonista en la Feria del Tomate.

En la provincia de León, reivindican la calidad del tomate de Mansilla. En esta localidad llevan organizando durante las últimas tres décadas, este verano han celebrado la trigésimo primera edición, una Feria dedicada a la variedad que allí se cultiva y con la que buscan obtener la protección de IGP. En Zamora el tomate de Los Valles cuenta cada vez con más consumidores. Y en Ávila, en concreto en El Tiemblo se llegó a incluir en la Feria del tomate, la Ruta del Pincho de Tomate el Tomate tembleño.

Y en cuanto a las producciones locales, cada vez es más habitual distinguir las tomateras en los huertos particulares ubicados en los núcleos rurales de la comunidad. Así que está claro que en Castilla y León hay tomate para todos los gustos.