Sabor de Tierra de Campos junto al Canal de Castilla

Al preparar una visita turística, el viajero siempre pensará antes de salir de casa no solo «qué voy a ver», sino también, «dónde voy a comer». En Medina de Rioseco (Valladolid), el restaurante Santamaría responde a esa pregunta de los turistas que hayan acabado su visita a los tesoros de la Ciudad de los Almirantes con una gran variedad de platos que destacan por la exquisita calidad de sus viandas.

Con una experiencia de más de 25 años, el matrimonio formado por Luis Santamaría y Pilar Díez gestionan desde 2005 su actual establecimiento, que abre sus puertas en la céntrica plaza riosecana de Santo Domingo. El amplio comedor posee una claraboya gigante que centraliza un espacio con una decoración personalizada. En una de las paredes destaca una pintura mural representando una imagen del Rioseco histórico.

Como en muchos establecimientos, este restaurante riosecano ha sobrellevado los largos y duros meses de la pandemia «con mucho trabajo, para ir pagando los gastos», según recuerda Luis Santamaría, quien reconoce que el regreso a la normalidad ha llegado con un incremento de comensales que ha sido, en algunos casos, «un desbordamiento de gente», como en la última Semana Santa, con un 30% más de clientes que antes de la pandemia, «lo que te anima a seguir». De aquellos días de pesares, el Restaurante Santamaría ha salido reforzado con la puesta en valor de su terraza, que, adaptada para aquellos tiempos de restricciones, se ha convertido ahora en un espacio muy demandado por los vecinos y por los visitantes.

El pulpo a la brasa o la gallega, los chipirones al brandy, las mollejas con boletus, el milhojas de foie, las alcachofas braseadas con foie y huevo poché, el jamón de los Pedroches y los quesos de la comarca componen las especialidades en los primeros platos, que darán paso al mejor lechazo de Tierra de Campos, las ricas carnes rojas, el gustoso bacalao al ajo arriero o exquisitos pescados, como la lubina y el besugo, que podrán ser acompañados con algunos de los caldos de la completa carta de vinos, en la que no faltan los Ribera de Duero, Rueda, Toro, Cigales, Tudela de Duero y los de la zona de Vadillo de Guareña. Por encargo, se puede degustar una variedad de deliciosos arroces. Postres caseros tradicionales como el flan de huevo, las natillas, arroz con leche y la tarta de queso al tofe pondrá la mejor guinda a la comanda.

El restaurante ofrece al precio de 13,50 euros, de lunes a viernes, un menú del día con la posibilidad de elegir entre cuatro primeros y otros tantos segundos. Los fines de semana los comensales podrán optar por un menú de un poco más de 20 euros con platos como la pierna trasera de lechazo asado, los pimientos rellenos, el rabo de toro y el bacalao a la vizcaína.

El restaurante, que se encuentra en pleno corazón de Rioseco, en la Plaza de Santo Domingo, junto a la calle Mayor, en el arranque de la gran rúa, a muy pocos metros de un amplio aparcamiento y a menos de cien metros del Canal de Castilla, es apto para todo tipo de celebraciones, según explica Luis Santamaría, quien quiere destacar de su establecimiento la atención al cliente y el trato familiar y agradable.

No cabe duda de que, tras su visita a la Ciudad de los Almirantes, el viajero llevará grabado en la memoria la palabra Santamaría, que durante largo tiempo le evocará no solo la esbelta torre de la gótica iglesia que se erige en el símbolo de toda una ciudad, sino el mejor sabor de boca después de haber probado algunas de las delicias culinarias de este restaurante que muestra que en el medio rural existe cocina de calidad y de referencia, en un escenario único y con un trato personal singular.

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