Ternera con champiñones

Precisamente, para esta opción, lo primero que se preparan son los champiñones, se pueden utilizar naturales cortados en láminas y cocinados en sartén con un chorrito de aceite en la que se ha pochado la cebolla con unos ajos picados y perejil. Mientras los champiñones se van haciendo en otra sartén se cocinan los filetes de ternera, solamente habrá que estirarlos bien para que queden finitos, salpimentarlos y enharinarlos suavemente. Una vez hechos se reservan.

En la sartén de los champiñones, una vez cocinados, irán perdiendo agua, se añade un poco de salsa de tomate natural. Se cocinan un par de minutos y se vierte un poco de vino blanco, se sube el fuego durante un par de minutos para que se evapore el alcohol, se baja y se incorporan los filetes que se mantendrán a fuego suave otro par de minutos más y se sirven.

La calidad de la carne de ternera, en Castilla y León, está reconocida por indicaciones geográficas protegidas como son Carne de Ávila, Carne de Salamanca o la Ternera de Aliste. A las que se suman las marcas de garantía Ternera Charra o Carne de Cervera tan característica de la zona de la montaña palentina. Una amplia variedad de la que poder disfrutar a nivel gastronómico en toda la región.

Dependiendo del tipo de carne de ternera su aporte nutricional por tanto será diferente. Por término medio, la carne de ternera tiene un aporte calórico de 140 calorías por 100 gramos, con un alto aporte de proteínas de alto valor biológico y un bajo contenido en grasa y colesterol. Este tipo de carne aporta un hierro de fácil absorción y cuanta más edad tiene el animal, mayor es el aporte de hierro. La carne de vacuno joven o añojo procede de animales de 10 a 18 meses, con una carne más sabrosa. La carne de novillo es la de un animal de 18 a 36 meses, con más sabor que la anterior. Y en cuanto a la de vacuno mayor es una carne de 3 a5 años, con una carne rojo oscura.