Pollo a la mostaza, calabacín y vino blanco

Se pueden comprar muslos o pechugas, si optamos por la segunda opción habrá que trocearlos en cuadraditos. Luego, se salpimenta bien la carne y se ponen en la sartén con un chorrito de aceite y también un poco de mantequilla. Una vez derretida se añaden los trozos de carne de pollo y se van dorando. A continuación, será el turno de la cebolla bien picada y del calabacín cortado en pequeños cuadraditos. Se deja pochar y luego se vierte vino blanco, unos 150ml. A fuego lento se deja reducir.

Después, es el momento de incorporar un poco de queso para untar, con una cucharada sopera será suficiente. A medida que se vayan mezclando todos los ingredientes en la sartén se van añadiendo los siguientes. También con la misma medida, se pone una cucharada de mostaza pero si eres un amante de este condimento puedes echar un poquito más.

El último de los elementos en la receta es la nata líquida de cocinar. Serán otras cuatro cucharadas grandes. Se deja cocinando a fuego lento, sin que hierva, durante unos diez o quince minutos dependiendo del espesor de la salsa. Después solo quedará servir y disfrutar de este estupendo plato que también puede comerse frío. Por cierto, antes de apagar el fuego para darle un toque más picante se puede poner un poquito de cayena.