Secciones
Servicios
Destacamos
El lechazo es sin duda unos de los platos más representativos de la gastronomía de Castilla y León. Son pocos los que se resisten a hincarle el diente a este sabroso plato, pero también son pocos los que alguna vez han probado unas de las ... zonas que se retiran en esta preparación, las manitas. «En mi casa se ha hecho toda la vida porque el lechazo se lo comía la gente, pero cómo decía mi padre, las manitas nos las comemos nosotros. Las manitas nunca salen en los asados», explica la cocinera Carmen Casado. Hija y nieta de ganaderos rinde homenaje a este plato «muy sencillo de hacer, es de lechazo solo que son las manos. Es de hueso de chupar y las manitas tiene mucha gelatina y el colágeno es bueno para los huesos».
En el restaurante La Mielga en Cigüeñuela (Valladolid) ella y su marido trabajan la cocina tradicional y los platos caseros, así que se pone manos a la masa para que esté todo a punto para la hora de las comidas. Hoy tocan manitas de lechazo estofadas.
En una olla rápida durante 20 minutos y cubiertas con agua se cuecen las manitas. Después en otra cazuela se rehoga la cebolla en aceite caliente. Cuando esté dorada se echan las manitas cocinas se mueve la cazuela para que se mezcla con la cebolla. El siguiente paso es muy fácil, solamente habrá que ir echando el resto de los ingredientes poco a poco.
Primero una pizca de sal, un poco de sal, un poco de pimentón, comino «que le da un gusto muy rico como a toda la casquería», un poco de pimienta blanca o negra espolvoreada, una hoja de laurel, un diente de ajo y un par de cayenas, «pongo una más grande y de otra la mitad». Luego, se echan un par de cucharadas soperas de harina para que la salsa final espese y un poco de nuez moscada.
Se mezclan bien todos los ingredientes en la cazuela y entonces se verterá parte del agua de la cocción de las manitas, «no lo tiréis nunca porque es lo que le da el sabor. No es lo mismo echar agua del grifo que su propio caldo». Se tapa y se deja a fuego medio entre diez y quince minutos. «Si vemos que se secan podemos añadir un poco más del caldo», apunta la cocinera. Cuando estén ya hechas se dejan reposar un poco y se sirven.
Ingredientes Cebolla, un diente de ajo, cominos, guindilla o cayena, harina, pimienta, pimentón, una pizca de nuez moscada, laurel, aceite, sal y manitas
Proceso En una olla rápida se cuecen las manitas cubiertas de agua durante veinte minutos. En otra cazuela se rehoga la cebolla, se añaden las manitas cocidas y se ponen el resto de ingredientes,, un poco de sal, un poco de pimentón, comino, un poco de pimienta blanca o negra, una hoja de laurel, un diente de ajo y un par de cayenas. Luego una cucharada de harina para que espese la salsa, un poco de nuez moscada. Se vierte un poco del agua de la cocción de las manitas. Se tapa y se deja a fuego durante diez o quince minutos más. Después se dejan reposar y se sirven.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.