Lasaña de verduras

La versatilidad de la propuesta de la gastronomía italiana hace que sea posible adaptarse a los gustos de todo el mundo. En este caso, se ha apostado por una versión verde pero se puede hacer también con carne o con otro tipo de ingredientes como espinacas o berenjenas. Eso sí, es importante el toque del queso fundido y que la salsa de tomate sea casera para ensalzar los sabores naturales.

En primer lugar, se cortan en daditos todas las verduras, los pimientos de colores, el calabacín y los champiñones. Luego se ralla la zanahoria y a continuación en una sartén con un chorrito de aceite se saltean los ingredientes. Cuando estén doradas las verduras se añade la salsa de tomates casera y se condimenta con una pizca de sal y pimenta negra. También se echa un poco de albahaca picada.

Mientras terminan de hacerse las verduras, se pinta la base del molde para hornear con un poco de aceite. De esta forma, se evitará que las láminas de pasta se queden pegadas. Luego, solamente quedará ir montando la lasaña. Se pueden hacer porciones o si lo prefieres ocupar todo el molde.

Se coloca la lámina de pasta y con cuidado se extiende una primera capa de verdura salteada. Después irá la segunda lámina y por encima un poco de verdura o directamente la salsa de tomate con el queso rallado por encima, que siempre deberá coronar la lasaña. Se hornea a 180º durante media hora y cuando esté prácticamente hecha se le añade un poquito de orégano por encima.