Delicioso flan de queso sin horno

En esta ocasión, se trata de un flan de queso que no requiere de horno, solamente el frío de la nevera. La única exigencia de esta receta es el tiempo de reposo en el frigorífico, por lo demás, los pasos son fáciles. Así que pensando en que este puede ser el capricho dulce de la semana, solo hay que ponerse manos a la obra.

En un cazo a fuego medio comienzan a incorporarse los ingredientes. Primero la leche y cuando suba un poco la temperatura el queso de untar. Con la ayuda de unas varillas se va removiendo con cuidado. Después se añaden los huevos. No hace falta batirlos antes, se pueden incorporar directamente. Así que como hemos mencionado anteriormente, las varillas serán la herramienta de trabajo. Con cuidado se va mezclando todo y se añade también el azúcar. Hasta conseguir una masa homogénea se seguirá dando vueltas. Cunado la leche esté hirviendo será el turno para echar un sobre de cuajada.

Por otro lado, estarán preparados los recipientes individuales donde verter la mezcla que se transformará en flan. En el fondo, se pondrá un poco de caramelo. En este punto, se puede cubrir con uno comprado o prepararlo en una sartén aparte con un poco de azúcar y agua.

Cuando estén los vasitos con el caramelo se echa con cuidado la mezcla y se dejan reposando en la nevera, por lo menos dos horas. Transcurrido el tiempo y antes de servir se comprueba que hayan cuajado lo suficiente, si está demasiado líquido es mejor esperar un poco más.

Y por último, cuando se sirva, el flan de queso puede ir acompañado de un poco de helado de vainilla, nata o cualquier fruto rojo, a elección del comensal.