Crujientes palmeritas dulces

Lo primero que hay que hacer es comprar una masa de hojaldre. Se extiende bien sobre la mesa y se espolvorea con azúcar. Para conseguir que se impregne bien se pasa un rodillo suavemente por encima, de esta forma además, quedará bien extendida la masa. Y a continuación, se repite el mismo proceso que no es otro que doblar y azucarar.

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Para ello se hace primero una marca en la mitad de la masa y se irá doblando en rectángulos desde afuera hacia el centro, en forma rectangular. Antes de comenzar se calcula el número de dobleces que habrá que hacer para que coincidan en el centro. A continuación, se dobla el lado derecho, se espolvorea de azúcar, se pasa el rodillo y se hace lo mismo con el lado izquierdo. De nuevo, se repite con el derecho y así hasta llegar a la marca del centro. Luego uno lado se coloca sobre el otro quedando una sola tira rectangular que también se espolvorea por ambos lados y se le pasa el rodillo.

Después, con un cuchillo se van cortando las porciones o rodajas y con la ayuda de la mano se aplanan un poquito se colocan sobre el papel de horno en la bandeja. Se doran a 180º C con el horno precalentado durante unos diez minutos. Cuando estén doradas se les da la vuelta y en tres o cuatro minutos más ya estarán hechas. Luego se dejan enfriar y listas.

Por cierto, para hacerlas de chocolate hay varias formas. Cuando se extiende la masa por primera vez se puede pintar con nocilla o chocolate y luego a medida que se vaya doblando hacia el centro desde ambos lados quedará el relleno en su interior. Otra opción es darle una cobertura. Se prepara el chocolate fundido en una cazuela, se bañan las palmeritas una vez hechas y se dejan en una bandeja de horno hasta que el chocolate se enfríe.