Secciones
Servicios
Destacamos
Del pollo como del cerdo se aprovecha prácticamente todo. No importa si son pechugas, muslos o alitas, esta carne es una de las más recurridas a la hora de preparar un plato rápido para cualquier ocasión.
En horno, asado, a la plancha o frito son ... algunas de las opciones más recurrentes a la hora de dar salida a esta sabrosa carne que no pasa de moda. Por su puesto, como en todo, la calidad del pollo varía en función de su alimentación y cría, así que el carnicero de confianza puede aclarar cualquier duda al respecto para que el sabor final en el plato y su aporte nutricional sea el más óptimo.
Unas alitas de pollo fritas con unos ajitos es un plato fácil, económico y rápido de elaborar que gusta a todo el mundo. En primer lugar, hay que asegurarse de que las alitas estén limpias y no quede ninguna pluma. Después, una vez lavadas se salpimentan y se reservan mientras se van dorando unos ajitos en la sartén con un chorrito de aceite de oliva.
En unos minutos estarán listos, así que los trocitos de ajo cortados en cuadraditos se retiran y también se reservan. Se aprovecha ese mismo aceite y sartén y a continuación, se fríen las alitas de pollo. Con unos diez o doce minutos será suficiente pero antes de sacarlas hay que asegurar que hayan quedado hecho por dentro.
Transcurridos esos diez minutos, es el turno de añadir medio vaso de vino blanco y dejar que se evapore el alcohol con el fuego más suave. Luego se añaden los ajos y las especias. En este caso, media cucharada sopera de romero y de tomillo. Se mezcla bien todo y estará listo para servir.
Se puede acompañar de unas patatas guisadas o fritas artesanales, de una ensalada tradicional de lechuga con cebolla y tomate o de una con escarola, pasas, nueces y salmón ahumado buscando un contraste de sabores.
Ingredientes: Diez alitas de pollo, cuatro dientes de ajo, sal, pimienta negra, romero, tomillo, vino blanco
Proceso: Primero se limpian bien las alitas para que no quede ninguna pluma, se salpimentan y se reservan. Por otro lado, en una sartén con un poco de aceite se doran los ajos cortados en cuadraditos. Después, se reservan y en ese mismo aceite se fríen las alitas durante diez o doce minutos, hasta que adquieran una tonalidad dorada. Luego, se añaden los ajos y medio vaso de vino blanco. Se deja unos minutos hasta que evapore el alcohol y para finalizar se añaden las especias, media cucharada de romero y de tomillo. Se mezcla bien y listo para servir.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.