Cremosa tarta de mango

Para preparar la base de esta tarta, como es habitual en las de queso, se necesitarán galletas redondas. Primero se van machacando, se pueden trocear y luego aplastar con la base de una cuchara o en un mortero. Después se añade la mantequilla derretida, se mezcla bien todo y se compacta en la base del molde y se deja enfriando en la nevera. Mientras tanto, se continúa con el resto de ingredientes.

Más recetas

Helado de frambuesa y plátano

Susana Gutiérrez

Sabroso pollo al chilindrón

Andrea Díez

Para hacer el relleno de esta tarta habrá que pelar los mangos, trocearlos y batirlos con la crema de queso y el azúcar. A continuación, hay que añadirle la gelatina que previamente habremos hidratado con agua. Para asegurar que se haya fundido, se recomienda ponerla en el microondas unos segundos. Así, de esta forma, será más sencillo que se integre bien con el resto de ingredientes.

En otro recipiente se monta la nata con un poco de azúcar ayudado con unas varillas eléctricas. Una vez montada la nata, se va añadiendo poco a poco el batido de mango. Se saca la base de la nevera y, con cuidado, se vierte la nueva mezcla y se deja en el frigorífico hasta que cuaje. Lo ideal es que, como mínimo, repose cinco horas en la nevera. Puedes hacerlo de un día para otro para asegurar que estará perfecta.

El último paso es la cobertura, en este caso se puede utilizar mermelada de mango que se extenderá por encima y después decorar con otras frutas como fresas y frambuesas. Y si eres de los que les gusta mucho el dulce también se puede rallar un poco de chocolate por encima. De nuevo se deja enfriar un poquito más en la nevera y estará lista.

Esta tarta admite diferentes variantes así que se puede hacer solamente con la crema de queso como si fuera una tarta de queso y darle la cobertura con una crema natural de mango.