Costillas a la barbacoa

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Una vez compradas las costillas y la salsa barbacoa, se reparte bien esta última sobre la carne de cerdo y se envuelve en papel de aluminio. En el horno a 150 grados se hornean las costillas durante unas dos horas y media. Transcurrido este tiempo, habrá que comprobar con cuidado para no quemarse que están bien hechas las costillas.

Una vez abierto el paquete se le dará otra capa de salsa y de nuevo se horneará pero está vez para el exterior quede más crujiente. Para conseguirlo se sube la temperatura hasta los 180 grados y se enciende la parte superior para que queden crujientes. Con diez minutos por cada lado será suficiente pero siempre comprobando que esté en su punto, así que es recomendable estar pendiente para que no se queden muy quemadas.

Después solo habrá que servir y acompañar por ejemplo de unas patatas o una ensalada. Para hacer una salsa barbacoa casera, se caramelizan un par de cebolletas bien picadas, cuando estén pochadas se les añade un par de cucharadas de azúcar moreno. Luego se añade salsa de tomate, se remueve bien y se agrega un poco de pimentón dulce ( o picado si te gusta más), un poco de ketchup, de salsa de soja, un chorrito de salsa Perrins y un poco de pimienta negra molida. Una vez se haya mezclado todo se cocina durante cinco minutos dándole vueltas y listo.