Ancas de rana con pimentón

De las ranas son las ancas, las piernas traseras, la parte comestible. Se cocinan como una sola pieza y se preparan de diferentes formas fritas, en salsa, al vino, rebozadas o al ajillo entre otras. Un producto de temporada que algunos empiezan a descubrir y que acaba convenciendo a la mayoría de los que las prueban. Especialmente reconocidas son las que se preparan en La Bañeza, donde forman parte de su gastronomía tradicional.

Antes de cocinarlas tienen que estar bien limpias y peladas. Luego al fuego en una tartera de barro cuando esté caliente se echa un chorro de aceite. A continuación un par de cabezas de ajo y perejil bien machacado, cebolla picada y un pimiento rojo cortado en trocitos pequeños.

Se rehoga bien todo y se deja pochando. Cuando esté dorada la cebolla se añaden un par de cucharadas de harina y otra media de pimentón. Se mezcla de nuevo todo bien para que los ingredientes queden bien integrados y se añade una pizca de picante.

A continuación, se cubre la tartera con agua hirviendo y se deja cocinando hasta que espese la salsa. El agua se irá evaporando poco a poco y cuando rebaje y tienda a espesar se añaden un par de hojas de laurel y una pizca de sal gorda.

Continúa la cazuela al fuego durante unos minutos y en el momento en el que la salsa vaya quedando densa se añaden las ancas de rana. Se mantiene al fuego durante cinco o diez minutos y las ancas estarán ya listas. Antes de servir se comprueba que hayan quedado bien hechas y listo. Se puede acompañar de una buena ensalada.

Las ancas son un plato bajo en calorías y muy nutritivo que además tiene colesterol bajo y cuya digestión es fácil. Entre sus nutrientes también se encuentran las vitaminas A, B9, B3 y E.