Una pica en Luxemburgo desde la cocina palentina

Roxana reconoce satisfecha que el entrenamiento es duro, como ha podido comprobar en las concentraciones celebradas en Madrid (19 al 23 de junio), Asturias (18 al 22 de septiembre) y Málaga (16 al 20 de octubre). En todas ellas tuvieron que servir una cena para 120 personas, el mismo número de comensales a los que tendrán que dar servicio en Luxemburgo. Durante cuatro días los equipos de cocina de 36 países intentarán seducir al jurado con delicados y vanguardistas platos en los que ingredientes como las verduras se cortan a bisturí porque cada pieza ha de tener un peso específico y las ejecuciones tienen que ser perfectas. «Los jueces valoran la técnica, los cortes y la perfección», resume Roxana Sevinger, sin desvelar cuáles serán esos platos porque está prohibido. Las recetas y las fotos de los platos de un menú que arranca con los aperitivos o se guardan bajo siete llaves. Habrá que esperar y confiar en que esta palentina residente en Venta de Baños salga a competir porque solamente seis de los diez cocineros del equipo elaborarán los platos con los que compite España, mientras que los cuatro restantes se quedarán en el banquillo.

Inició los estudios de Administración de Empresas pero no era lo suyo, así que empezó en el sector fregando platos y pelando patatas a los 19 años en un establecimiento de restauración de Santander. Hoy, 27 años después, es la jefa de cocina del restaurante Entre Máquinas de La Fábrica del Canal.

La Roja de la cocina intentará superar este año sus últimas clasificaciones en torneos internacionales en las que consiguió subirse al podio. En 2016, se alzó con la medalla de bronce en Arte Culinario y Arte Pastelero en las Olimpiadas de la cocina celebradas en Alemania.