Peñafiel estrena Ruta del Queso

Durante este mes de junio la localidad vallisoletana de Peñafiel celebra su I Ruta del Queso, un producto que junto al vino de la Ribera del Duero y al lechazo forman un triangulo de armoniosas proporciones gastronómicas.

Si de queso hablamos en la localidad vallisoletana la conversación solo puede girar en torno a uno, Flor de Esgueva, un histórico que nació en el valle del Esgueva y se asentó y maduró en el del Duratón. La ruta quesera ha echado a rodar con 9 establecimientos hosteleros con diferentes y deliciosas elaboraciones que, en forma de tapa, pueden disfrutar sus clientes hasta final de mes. Asimismo, se ha organizado un programa alternativo con diferentes propuestas, entre las que no faltan las catas guiadas, música y los premios.

Antes de ponerse manos a la masa los propietarios de los establecimientos participantes recibieron una 'masterclass' de Cristóbal Muñoz, chef del Restaurante Ambivium (estrella Michelin). La primera de las suculentas propuestas puede ser la de la vinoteca Anágora, una tapa elaborada con Mousse de trucha, huevas y queso. Caminando apenas 50 metros, el Bar Los Cisnes sorprende con dos tapas. La primera: Palitos de Flor de Esgueva con reducción de vino de Ribera del Duero, y una segunda realizada a base Plátano macho, con cuello de cordero y queso gratinado.

Pastelería, bares...

Tres puertas delante abre las suyas Pastelería Varillas, donde degustar un Cruasán relleno de tarta de queso. Un número después entramos en la Plaza de España –desde la calle Derecha al Coso– donde los bares La Luna y Café Torero By Félix han puesto sus fogones a toda máquina para servirnos una Tartaleta de masa brick con mermelada Diego, rabo de toro y cremoso de queso; y un Brioche con cuellos de lechazo a baja temperatura, con hierbas del campo sobre crema de queso cubierto de azúcar fino y canela (respectivamente).

La ruta del queso de Peñafiel también se extiende a los barrios con la participación del Hotel AF Pesquera y los bares Birdy y Barco de Bolas, e, incluso, llega a la pedanía de Mélida con la participación de Mélida Wines. En el primero han elaborado Raviolis crujientes de txangurro y queso, acompañado de salmorejo de remolacha y piñones; en el segundo, Bocado de salmón, huevas de salmón y queso, así como también un Pastelito de queso; en el tercero, Tartaleta de pollo marinado, con aguacate y crema de queso; y en Mélida, nos espera una Fajita con queso, sobrasada, piparras y miel.

La parte líquida queda a su elección. La recomendación, estando en territorio Ribera del Duero, es maridar sus tintos, rosados o los novedosos blancos albillo mayor.

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