Vista aérea de Lanzarote. El Norte

Una isla con tesoros

«Buena parte de la cocina lanzaroteña procede del mar. En sus costas se capturan pescados y mariscos magníficos, en ocasiones únicos, como esos carabineros de La Santa»

Viernes, 10 de diciembre 2021, 18:29

Me gusta Lanzarote. Esos paisajes volcánicos que tienen su máxima expresión en las alturas del parque nacional de Timanfaya, y la belleza de rincones como los Jameos del Agua o el Mirador del Río, dos espacios donde el genial César Manrique supo conjugar arte y ... naturaleza, hacen de esta isla un lugar muy especial.

Publicidad

Para aquellos que gustan del buen vino, allí se producen los mejores malvasías, procedentes de viñedos que son pura artesanía, un ejemplo más de la capacidad del hombre para adaptarse a la condiciones más hostiles. En hoyos hechos en las cenizas, protegidos del viento por muros de piedra levantados uno a uno para cada cepa, y aprovechando que la roca volcánica retiene la humedad de la noche, algo fundamental en una isla donde llueve tan poco.

Buena parte de la cocina lanzaroteña procede del mar. En sus costas se capturan pescados y mariscos magníficos, en ocasiones únicos, como esos carabineros de La Santa que impresionan primero por su tamaño, pero luego por su sabor. Doy fe de que los cocineros que llegan de fuera se quedan deslumbrados por estos bichos. Con ellos, envueltos en hojas de berza y acompañados por un caldo de sus cabezas del que me hubiera llevado un tarro con varios litros, hizo un gran plato Chele González, el cocinero cántabro que triunfa en Manila, en una de las cenas del congreso Worldcanic, organizado allí por Vocento la pasada semana. Pero también se encuentran meros descomunales y otras especies de originales nombres: medregales, samas, alfonsiños, 'pejeperros' o burros por citar sólo algunos. Muchos se pueden disfrutar en restaurantes tradicionales como La Bodega de Santiago, en Yaiza, Brisa Marina, en Playa Blanca, o El Risco, en Famara. Allí les servirán también la rica morena frita o lapas con mojo de cilantro.

De la cocina del interior, papas con mojos rojo o verde, gofio escaldado o platos de cuchara como el caldo de millo, los garbanzos con cochino negro o guisos de carne de cabra. Y como remate, los quesos. Hasta no hace mucho tiempo la leche de las cabras majoreras se enviaba a otras islas para que los elaboraran allí. Ahora hay queserías de primer nivel, algunas de las cuales recibieron medallas en los World Cheese Awards, entre ellas D'Stila, que ganó una 'gran oro' con su queso 7 Lagos curado. Como ven, una isla con muchos tesoros ocultos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad