Nueve castellanos y leoneses, entre los cien Jóvenes Talentos de la Gastronomía 2020

Clara Díez (Valladolid, 1992) dedicada al mundo de la artesanía quesera desde 2014, socia de Quesería Cultivo (Madrid) del que se desprendió de su dirección en 2019 para embarcarse en el siguiente proyecto, Formaje para la promoción del queso artesano.

Esther Merino (Valladolid, 1990) diseña junto con Patxi Troitiño el primer I+D de Sala, Servicio y Atención al cliente. Además, es profesora adjunta en el Curso de Experto Bartender y Coctelería Moderna de Basque Culinary Center.

Alejandro Serrano (Miranda de Ebro, 1997) en noviembre arranca su propio proyecto personal: Alejandro Serrano. En enero de este año, fue finalista como Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2020.

Michael Zaccagnini (Madrid, 1989) ahora mismo, es director técnico del proyecto Sei Solo, que elaboran en una nave de Roa.

Carlos Hernández del Río (Salamanca, 1989) en la actualidad, prepara su etapa como emprendedor gastronómico en ConSentido, basado en «el conocimiento y el desarrollo del territorio culinario» para recuperar y transmitir el recetario castellano.

Samuel Naveira (Ponferrada, 1991) cuenta que Mu-na, proyecto abierto hace dos años en Ponferrada con Génesis Cardona, «nace de la necesidad de evolución hacia una visión personal de todo lo aprendido durante estos años de viajes de trabajo duro y experiencias

Marta Campillo (León, 1993) se incorporó hace poco más de 4 años a DiverXO y que ahora dirige el servicio de sala.

Ignacio Santos (Zamora, 1994) En la actualidad elabora queso de Denominación de Origen zamorano con leche de sus propias ovejas. Desde 2000, fabrica queso de manera ecológica en la empresa familiar Quesería ecológica La Faya

Luis Miguel Rodríguez Gómez (Caboalles de Arriba, León, 1991) es 'Maître' de La Salgar / Grupo Nacho Manzano

Más de la mitad de los profesionales que forman parte del listado (un 52%) pertenecen a equipos de restaurantes con estrella Michelín.

Otra parte del listado se reparte entre emprendedores que abren sus propios restaurantes (un 16%) y que en la mayoría de casos son cocineros; y productores, con un peso del 11%, un dato que dejan entrever que uno de cada 10 profesionales del listado se dedica a una actividad ligada al mundo rural. Porcentaje que subiría al 17% si se suma el 6% dedicado a la producción de vino.

El resto de «talentos» se reparte entre 'startups' (un 7%) y otros perfiles en torno a ciencia, investigación, consultoría, coctelería, distribución o comunicación de entornos gastronómicos.

En cuanto al área de especialización, 'solo' un 37% de los jóvenes seleccionados se dedica a la cocina (un 43%, si se incluye la cocina dulce-pastelería). Este dato pone de relieve que las nuevas generaciones han diversificado sus intereses y especializaciones profesionales, abarcando otros ámbitos como sala (un 16%), diferentes funciones de gestión (un 14%), actividades productivas (un 11-12%), la producción de vino (un 6%) o el lanzamiento de 'startups' que tratan de responder a través de la tecnología a diferentes necesidades de la industria gastronómica (un 7%).