La hostelería rural vallisoletana pide paso de la mano de los productores locales

La Diputación de Valladolid llega cada año a Madrid Fusión con la clara premisa de dar a conocer los productos propios de la tierra adheridos a la figura Alimentos de Valladolid. Los cocineros que se asientan en el mundo rural, y cuyos proyectos merece la pena que sean difundidos, son unos grandes representantes de esos productos.

Con un stand enclavado en un punto estratégico de Ifema, con el aval de la Diputación se han desarrollado hasta ocho 'showcooking', con su posterior degustación. La institución provincial ha contado en esta cita gastronómica con los ganadores y finalistas de los diferentes concursos que promueve como el Tapas X comarcas, el Premio Dulcería o el Concurso de Tartas de Queso de Alimentos de Valladolid. Buena parte de los ingredientes utilizados para estos bocados forman parte de Alimentos de Valladolid.

Una marca de calidad que bajo el eslogan, 'a gusto de todos', ha jugado un papel fundamental a la hora de que los productores ganen en presencia y reconocimiento, «algo por lo que se apostó desde la creación de la marca y que ha ido creciendo», destacó el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar.

No deja de crecer

La marca no deja de crecer, cuenta con casi 1.500 productos amparados por la misma y 423 empresas. «Creo que si muchas cosas tiene la cocina hay una que tiene un denominador común en todos los restaurantes y es ese kilómetro Cero, el potenciar el trabajo que hacen nuestros agricultores y es una auténtica maravilla ver el resultado de estos productos».

Numeroso público ha podido comprobar el buen hacer de los profesionales vallisoletanos en sus demostraciones en vivo y por si había dudas, todas sus tapas han sido buen reflejo de su saber y de la calidad de la materia.

El Aderezo, de Pedrajas de San Esteban, recaló con su 'Buen rollito' y hasta Madrid se trasladó Jesús Miguel García, para cocinar ese rollito de pasta filo de lechazo asado, crema de queso, flores, hinojo, tomillo y kale deshidratado con frutos secos caramelizados, con hasta tres ingredientes de Alimentos de Valladolid.

Carlos González de Ubi Vega, en Arroyo de la Encomienda, preparó una 'Queimada de pulpo', que adaptó a la perfección al escenario y al momento. Una propuesta finalista en el Concurso de Tapas X Comarcas elaborado con una base de pizza, patata asada al horno de leña, chistorra, pulpo, cebolla caramelizada, queso trufado, mozzarela, pimentón y pistacho garrapiñado aromatizado con orujo y en el que la harina era de Emilio Esteban, los aceites y el aguardiente de Matarromera, los pistachos de Teresa Mate y los quesos de Campoveja y Zucca.

Tampoco pasaron desapercibidas las 'Merceditas' de Inés Hernández, ganadora del I Concurso Dulcería, mejor dulce de la provincia de Valladolid. Con unas grandes dotes para la comunicación, no se dejó ni un solo detalle sobre este dulce cuyo nombre es un homenaje a su abuela y que elabora con financier de pistacho con cremoso de praliné, fruta de la pasión y merengue suizo. Habló incluso, de la caja en la que se incluyen las porciones, «fácil de transportar» y en cuanto a diseño, decorada con pavos, algo que rápidamente se identifica con el Campo Grande.

El segundo día de Madrid Fusión, Iván Ortiz, cocinero de Buena Brasa de Zaratán, mostró la elaboración de Campinciano, un' macarón' de sopas de ajo relleno de salchicha, con velo de miel y frutos secos, y con el que también ha buscado un guiño a toda la ganadería de la zona.

Silvia Herrera, de Mélida Wines, en Mélida de Peñafiel, hizo doblete con su 'Gilda Mélida Wines' y su 'Tarta de Queso Mélida Wines', que tal y como se puedo escuchar en los corrillos que se formaron en el stand tras la cata: «Ahora entendemos que sea reconocida como la mejor». Yolanda Martín, del Mesón Maryobeli presentó 'Bosque, una tartaleta de masa filo con crema de boletus decorada con yema de huevo curada. La cocinera apreció la importancia de la trufa en su municipio, Cogeces del Monte. Tampoco faltó la degustación de 'Valadar', el dulce la provincia de Valladolid, a cargo de José Antonio Villegas, de Le Boutique de Mojados.

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