Las hermanas del queso

Su hijo, Antonino Marcos Conde, creó la actual empresa en Morales del Vino, más moderna, industrial y con unas nuevas instalaciones. Ahora ellas han tomado el testigo.

Ambas estudiaron Farmacia porque les gustaba la rama biosanitaria, pero decidieron dedicarse a la empresa y al sector del queso para seguir con el negocio y porque el gusto por este mundo les viene de familia. Han tenido el ejemplo en casa y desde pequeñas iban a ferias, veían exposiciones de quesos, oían hablar a su abuelo del trabajo y visitaban con frecuencia la fábrica de su padre.

Actualmente comparten la gerencia de la empresa, Luisa más dedicada al área de producción y Laura como directora comercial. Les gusta el queso y trabajan en un sector en el que están convencidas de que Zamora tiene mucho que decir. No en vano, la provincia es la mayor productora de leche de oveja de España. «Tenemos la materia prima más privilegiada. Con esto ya tenemos un buen comienzo», explica Laura Marcos sobre una de las características de los quesos Marcos Conde. Pero, ¿qué les hace diferentes?

«Se caracterizan por tener una gran materia prima, que nos la da Zamora; una fabricación muy cuidada, que nos la da nuestra gente y la persistencia y la observación para conseguir hacer cada día las cosas mejor, y una maduración tranquila y lenta», afirma.

Creen además que parte del éxito es que tiene un sabor reconocible y característico por esa maduración natural, sin prisas. Es su marca personal para diferenciarse en un sector en el que explican que hay mucha competencia y hay que luchar mucho.

Las hermanas Marcos Fernández apuestan por mantener la tradición de sus quesos más curados de oveja, pero también les gustan los cambios, innovar y crear nuevas referencias y formatos como las cremas de queso, el queso de pasta blanda o el Gran Vintage, en formato gigante. «Nos gusta mantener las cosas como se han hecho toda la vida, pero también hacer nuevos productos porque este mundo es muy cambiante», señala Luisa Marcos.

Es, consideran, la ventaja del sector, que mezcla la tradición de lo de siempre con un proceso muy moderno en el que se investiga y se van probando los sabores. «Crear algo nuevo siempre es divertido», exclaman las jóvenes zamoranas.

En estos momentos, Queserías de Zamora cuenta con una plantilla de 30 personas, factura más de 10 millones de euros y fabrica 1.500 toneladas de queso al año.

En sus planes de futuro, les gustaría que la empresa fuera más grande y que creara más empleo en la zona, también a través del sector ganadero, ya que sus profesionales «son grandes colaboradores y nos ayudan con buena materia prima».

En este sentido, defienden que la ganadería es el sector que está asentando población en el medio rural. «Si conseguimos que crezcan en este sector, conseguiremos que los pueblos no se mueran, sobre todo los que se dediquen a la ganadería», sostienen las gerentes de Queserías de Zamora.