El bacalao que nunca falla

En El Soportal de La Vega también son conocidas sus chuletillas de lechazo, el entrecot de ternera, el solomillo de cerdo o la lubina y la merluza. Son las propuestas que conforman el plato fuerte del menú especial que se puede degustar durante la semana, además del menú diario. Felipe, junto a su mujer y cocinera, Paquita Moto, y su hijo Felipe, que ejerce de jefe de sala, conforman el núcleo familiar del restaurante. Desde el primer día, tuvieron claro que el bacalao con pisto iba a ocupar un lugar relevante en su oferta gastronómica. «Son muchos años en la hostelería y es un plato que siempre nos ha funcionado. A la gente le gusta y repite, así que no tuvimos dudas», explica.

Para la elaboración del bacalao, el primer paso es la compra de «unos buenos lomos de calidad», que se fríen a baja temperatura y se reservan. Se aprovecha este aceite, que mantiene el sabor del pescado, para preparar el pisto. Se corta el calabacín, el pimiento rojo y verde, un poco de cebolla y de ajo, que se dejarán pochando en la sartén. A la mezcla se le añade una cucharada de azúcar que caramelizará con la cebolla y rebajará la acidez del tomate natural que se ha incorporado. Finalmente, una vez hecho el pisto, se cubren los lomos de bacalo y se deja a fuego lento hasta que esté listo. «Cocina casera y de calidad», resume Felipe, quien agradece la fidelidad de sus clientes. «Si hay buena atención y buen producto, la gente responde», explica, mientras recuerda que los asados por encargo, como el lechazo o el cochinillo, también funcionan.