Ana Gallego: «Soy de buen comer y me gusta absolutamente todo»

–Aseguran que la vida es puro teatro.

–Ya lo creo. A veces incluso la vida supera al teatro, supera a la ficción. Entiendo que la vida es puro teatro, seguro.

–En gastronomía, ¿es más partidaria de una escena más clásica o de tipo experimental?

–Estoy abierta a todo en general. Soy de buen comer y me gusta absolutamente todo. Desde las patatas a la importancia de mi madre, que son exquisistas, a ir a un restaurante en el que le den la vuelta a esas patatas. Estoy abierta a todas las posibilidades, aunque reconozco que parto de la cocina tradicional. Para mí, unas buenas legumbres es lo más.

–Así que es de fan de los platos de cuchara.

–Sin duda, me encanta la cuchara.

–Cada vez hay más platos que tienen mucho de representación escénica.

–Hay mucha puesta en escena. De hecho he ido a algún restaurante, de esos que podemos calificar como famosos, en el que los camareros eran dirigidos por un coreógrafo. No solo había una arquitectura y una puesta en escena en el plato, también una coregrafía a la hora del servicio.

–¿Cómo se defiende con los fogones?

–Cada vez mejor (risas). No sé lo que dirán los de alrededor, pero me gusta. En mi casa, la cocina ha sido muy importante, lo mismo que las reuniones familiares en torno a la mesa. Parto de que tengo muy buena base en casa. No la he imitado mucho porque viajo bastante, pero siempre que estoy en casa cocino yo.

–¿Hace promoción en sus giras de los productos de Castilla y León?

–Entre la profesión, cuando vamos a Jerez o Cataluña, por ejemplo, quedamos con compañeros para hacer intercambios de productos.

–Lo más raro que ha degustado es...

–En un restaurante de San Sebastián he comido lo que parecía una cesta para llevar el pescado. La cesta, que no era tal, se comía. Era un trampantojo. Dimos buena cuenta del pescado que llevaba por encima y nos dijeron que la cesta también había que comerla (risas).

–Al hombre se le gana por el estómago, ¿y a la mujer?

–(Risas) Iba a decir que con la edad también (más risas). La comida también tiene algo de atracción, de erotismo, de querer agradar al otro. Tiene algo de cortejo.

–¿Qué plato le pirra?

–Las alcachofas en todas sus variedades y variaciones. A la placha, crujientes, en salsa verde, con jamón,... Están buenísimas de todas las formas.