Delicioso cardo con jamón

La elección del producto es importante. No es una apreciación nueva cuando el peso de la elaboración recae sobre un ingrediente principal. Así que hay que buscar un buen cardo para no defraudar con el resultado final. Bien es cierto que también se puede comprar en conserva, pero el consejo sigue siendo el mismo, «hay que contar con un producto de calidad», apunta el cocinero Jota Taboada.

La receta es sencilla pero la mayor dificultad está en la limpieza de la verdura porque hay que quitar las hebras y después cocinarlo durante un tiempo. «Es el mismo proceso que cuando limpias un espárrago o una alcachofa. Hay que ir con cuidado y paciencia», apunta. Tras limpiarlo hay que cortar unos trozos de unos cinco o seis centímetros, quitar la hebra para que quede fino y una vez pelado se pone en un bol de agua con limón, «para que no ennegrezcan», aclara.

A continuación, cuando se termine de limpiar el cardo, se pasa por agua y se echa en una olla exprés, también con agua para que cueza durante veinticinco minutos, «el tiempo puede variar en función del grosor de las pencas». Mientras tanto se prepara el sofrito. En un sartén con un poco de aceite se pocha la cebolla con ajo y después se añaden los trocitos de jamón.

Una vez que los ingredientes tengan un tono doradito se añade una cucharada de harina y se remueve para que se vayan integrando todos los ingredientes. El paso siguiente será añadir agua de la cocción del cardo, una vez esté frita la harina, y se seguirá dando vueltas hasta que vaya espesando la salsa. Una vez haya engordado la salsa se añaden los trozos de cardo y un poco de pimienta y estará listo para servirse caliente.