Está justificado el que se afirme que «Castilla y León es la despensa de Europa» porque en este extenso territorio se puede encontrar prácticamente de todo. Falta el mar, es cierto, pero gracias al desarrollo de los corredores logísticos también se puede disfrutar tierra adentro ... de buenos mariscos y pescados. Sobre lo demás, poco que añadir, hay que sacar pecho de vez en cuando. Las producciones autóctonas tienen cada vez más reconocimiento y un buen aprovechamiento en la cocina.
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Hoy nos detenemos en dos puntos de la provincia burgalesa que ponen el toque verde a los platos de temporada. En Las Merindades, desde hace años, es conocida la variedad de lechuga Batavia con marca de garantía desde el año 2010, una lechuga«suave, con mucha textura y un crujiente que no tiene otro tipo de lechuga», describe el cocinero Pablo García del restaurante Don Pablo de Villasana de Mena. Aunque su sabor y características son reconocidas lamentablemente la economía marca la supervivencia de los cultivos y los pocos productores de la zona ya han advertido de su desaparición.
Utilizada en todo tipo de ensaladas «le aporta un sabor propio y aquí nos gusta utilizarla. De hecho, además de cualquier ensalada, en la que se presenta en su forma natural, he recurrido a ella en el típico cocido menés de nuestra casa», explica. En este caso, la lechuga se pasa por harina y se fríe en una sartén con aceite caliente, «aporta el toque crujiente cuando la servimos en el plato con el resto de ingredientes», indica.
En cuanto a la conocida como berza castellana o asa de cántaro, su producción se sitúa en Melgar de Fernamental, especialmente en los huertos particulares que aún mantienen por tradición su cultivo. Como curiosidad, publican en la web municipal que la parte superior a la raíz de esta verdura tiene el tallo o troncho que «da nombre a los oriundos de nuestra Villa de Melgar de Fernamental, pues, además de melgarenses, también, en la comarca, nos denominan con el segundo gentilicio, apodo o mote, de troncheros; porque era muy grande la cantidad de berza que se sembraba y cultivaba en nuestras numerosas y fértiles huertas».
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Destacan también sus hojas verdes, carnosas y grandes. Desde el punto de vista gastronómico, la berza, en general, es uno de los ingredientes que no falta en cocidos tan populares como los elaborados en las provincias de Burgos, Palencia y León. Se encuentra en el cocido montañés, en el maragato o en el botillo del Bierzo. Su valor nutricional y su potente sabor hacen de esta verdura una de las imprescindibles para darle otro toque de color a los platos de temporada.
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