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La historia le suena a cualquier familia con hijos que en estos días de confinamiento se tienen que buscar la vida para que las jornadas sean más llevaderas. La cocina se ha convertido en un auténtico recurso y madres como Eli Galache, vecina de Ciudad ... Rodrigo (Salamanca), aprovecha algunos momentos para cocinar con sus dos hijas Julia y Jimena Rodríguez, de nueve y casi cinco años, respectivamente.
«Estos días en casa están siendo un poco de locura, es una situación que es nueva para todos nosotros, que ha trastocado nuestras vidas, nuestras rutinas e intentamos hacer que para los niños no sea algo que les afecte aunque por momentos se nos vaya de las manos», comenta Eli.
Estas jóvenes cocineras, siguiendo las indicaciones de su madre, elaboraron en este improvisado taller en casa unos emparedados de jamón y queso pero también se han atrevido con las galletas e, incluso, un bronwnie.
No se dejan ni un solo detalle por explicar en el vídeo que facilitan y que pueden ver en la web de El Norte, e incluso, informan uno a uno de todos los ingredientes que necesitan y las cantidades recomendadas.
Julia (9 años) dice que «es muy divertido hacer cosas con mamá, nos reímos mucho sobre todo cuando hacemos algún postre porque nos manchamos de harina y nos deja probar la masa de las magdalenas o bizcochos». Una vez más, los dulces se convierten en una de las recetas más socorridas y que triunfan, y de qué forma, entre el público infantil.
Por su parte, Jimena (5 años) recuerda que algunas tardes hacen «sandwiches calentitos para merendar», al tiempo que expone que su reto «en estos días que vamos a estar en casa es conseguir hacer espaguetis con tomate; con nata no, con tomate».
Las hermanas son conscientes de que su madre les deja hacer «cosas fáciles con las que no nos quememos así que esto no es peligroso», matiza Julia.
Además de estas tareas en la cocina, Eli está continuamente ideando otra serie de actividades por lo que dice que en casa hacen «un poco de todo: las dejo que me ayuden a cocinar, otro día ponemos música y bailamos como locas la canción del coronavirus, inflamos globos y jugamos a explotarlos, pintamos y además dedicamos un poco de tiempo para hacer actividades que nos mandan desde la plataforma del colegio». En opinión de esta madre, «es muy importante que sigan con las actividades como cuentas o leer libros, de hecho, Jimena está aprendiendo a leer por lo que van leyendo un poco la una y la otra».
La tecnología también está presente en todas las casas, con más o menos lucha, pero en esta ocasión es una gran aliada para las fotografías que facilita Eli y los autoretratos que ellas mismas prueban a realizar con diversas caras. Así es cómo ha sido posible que este 'degustín confinados' saliera adelante, con la predisposición de todas ellas y las ganas de comerse el tiempo.
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