Miguel Ángel de la Cruz dirigirá la oferta gastronómica del hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena

No es una casualidad que Roberto García, director general de Castilla Termal (marca con hoteles balnearios en Olmedo, El Burgo de Osmo y Solares en Cantabria, además de en Valbuena de Duero), recuerda a Miguel Ángel de la Cruz para dar un impulso renovador a la gastronomía del hotel de la Ribera del Duero, dado que el empresario es natural de Olmedo y conoce muy de cerca la cocina del de Matapozuelos, siempre inspirado en los productos de su entorno, muchos de los cuales son recolectados por él mismo en el paisaje y en su huerta. «Es una persona sensible con nuestro entorno y con nuestra tierra y nosotros queremos ser mejores en esta línea porque ya contamos con huerta y compramos a los proveedores locales», explica el empresario.

El propio Miguel Ángel de la Cruz señala que «va a seguir al 100% en La Botica de Matapozuelos», aunque el hecho de no abrir por las noches, excepto los sábados, permitirá que su presencia en el Monasterio de Valbuena sea más factible. Este mismo mes de septiembre ha empezado la colaboración con el equipo del hotel «para ir evaluando las posibilidades e ir diseñando la oferta», que no se pondrá en marcha hasta 2021.

En cualquier caso, el chef se muestra encantado e ilusionado con el nuevo proyecto porque «es un espacio maravilloso, nos gusta el proyecto y el concepto de negocio». Además, les va a permitir gestionar el huerto, «allí nos lo encontramos hecho cuando en Matapozuelos nos ha costado muchos esfuerzos», añade.

«La estrella no es el objetivo principal porque lo que queremos es ofrecer una gastronomía con alma, con identidad propia y con personalidad; pero lo que tenga que venir que venga, si es una estrella, mejor«, admite Roberto García. El empresario señala que no es la única mejora que va a acometer el hotel de cinco estrellas que ocupa el rehabilitado Monasterio de Nuestra Señora de Valbuena.

En este mismos sentido, Miguel Ángel de la Cruz argumenta que su finalidad es «hacer las cosas bien y que los clientes se vayan contentos con un proyecto que tenga identidad muy vinculado al medio ambiente y al producto local«.

Tampoco es casual que Castilla Termal, que cuenta con una pequeña bodega y elabora su vino Converso, dé en estos momentos este paso, dado que el hotel del Monasterio de Valbuena de Duero está rodeado de restaurantes vinculados a bodegas con estrellas Michelin. Así, el último en recibir esta distinción fue el restaurante Ambivium de Alma Carraovejas, que se unió a las estrellas de Refectorio de Abadía Retuerta Le Domaine y Taller Arzuaga, todas ellas en el valle del Duero. Tres destacadas bodegas que lanzaron a principios de verano su proyecto eno-gastronómico 'N-122 Valle del Duero'.

Miguel Ángel de la Cruz ya trabaja con el actual equipo del hotel del Monasterio de Valbuena para ir perfilando los detalles y no descarta que haya nuevas incorporaciones. En cualquier caso, aprovecha para lamentar la falta de personal en la hostelería, ya que con la pandemia y los ERTE muchos han buscado empleo en otros sectores.