El triángulo mágico de la Ribera del Duero

Bodegas Familiares Matarromera, presente en siete denominaciones de Origen, se dedica a la elaboración de vinos con total personalidad y excelencia, fruto del perfecto engranaje entre el genio creador de la naturaleza y la obstinación de un hombre por recuperar la tradición familiar, recoger y perpetuar un legado. En la Denominación de Origen Ribera del Duero, sus bodegas Renacimiento, Matarromera y Emina conforman lo que se puede denominar el 'triángulo mágico de la Ribera del Duero'.

Bodega Matarromera tiene sus raíces en la pasión y visión de Carlos Moro, su fundador. Inspirado por la rica tradición vinícola de la zona y la influencia de su familia, se establece en 1988. Desde sus humildes comienzos, la bodega se ha esforzado por combinar técnicas tradicionales con innovación, centrándose en la calidad y la sostenibilidad en todas las etapas del proceso de elaboración del vino.

A lo largo de los años, Bodega Matarromera ha evolucionado y crecido, consolidándose como un referente en la industria vinícola española. Su compromiso con la excelencia y la búsqueda constante de la mejora se reflejan en cada uno de sus vinos, que capturan la esencia del terroir de Ribera del Duero. La bodega ha sabido adaptarse al paso del tiempo a través del proyecto Esencia, fruto de la ilusión, compromiso y paciencia de Carlos Moro. Para él: «Las bodegas tienen que ser empresas flexibles, dinámicas y modernas, pero sin perder la esencia de lo que hemos ido atesorando a lo largo de la vida».

Hoy en día, Bodega Matarromera es reconocida tanto a nivel nacional como internacional por su compromiso con la sociedad y el medio ambiente, así como por la calidad de sus vinos como 'Matarromera Prestigio 2018', medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas, un vino único, especial, distinto y reflejo de sus excelentes viñedos de Valbuena de Duero, que rompe con las reglas de crianza de los vinos y satisface el ansia creativa de su autor.

Bodega Renacimiento, en palabras de Carlos Moro, «es mucho más que un lugar en el que se elaboran vinos excepcionales. Es un testigo de generaciones de una familia arraigada en la tradición vitivinícola. Cada rincón de esta casa y de esta bodega cuenta una historia basada en el esfuerzo, en la historia, en el respeto por la tierra y por la familia y, por supuesto, en el amor por el vino».

Rento –acrónimo de Renacimiento– es el vino que nace en esta bodega, en honor al renacer constante de la vid y por el origen de esta propia palabra, rento, utilizada en Castilla para referirse a las rentas pagadas por los cultivos de viñedo al señor de Olivares o a los jesuitas. Únicamente las mejores añadas ven nacer a Rento. Para su elaboración, dedican mucho tiempo y esfuerzo. La vendimia se realiza a mano, seleccionando únicamente los mejores racimos y de ellos las mejores uvas, que se trasladan inmediatamente a la bodega para preservar su frescura y calidad. Parte de su proceso de elaboración pasa en la majestuosa nave de crianza de Rento, una preciosa sala con un sobria bóveda de ladrillo donde descansan únicamente 50 barricas de las mejores tonelerías. Esto les permite elaborar una exclusiva colección de 15.000 botellas aproximadamente, perfectas para celebrar los momentos más especiales.

Bodega EMINA nace del campo y de la tradición y tiene su futuro en la innovación y el progreso. «EMINA cuenta la historia de un viaje a través de suelos, viñedos y vinos. La razón de EMINA comienza precisamente en el suelo, en una tierra acariciada por un viñedo que crece arropado por el sol y el viento a orillas del río Duero. Este suelo es testigo de miles de años de historia que han traído hasta nuestros días texturas arenosas, calizas y arcillosas que definen el carácter y singularidad de nuestros vinos», explica la presidenta de la bodega, Paloma Moro.

Entre sus vinos destaca Emina Emoción 2015, un vino de autor, complejo y elegante; puro, tradicional y moderno, elaborado con uvas seleccionadas de la zona de Valdebaniego, de las vides de la parte baja de las laderas de la Ribera del Duero en la mítica Valbuena de Duero, elegidas por la composición especial de sus suelos calizos. Gracias a una triple selección de la uva Tempranillo de calidad superior, consiguen pura emoción en cada copa. De sabor prolongado y de gran recuerdo, igual que las emociones.