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Nieves Caballero
Valladolid
Sábado, 13 de febrero 2021, 08:05
La pandemia y los cierres y restricciones en la hostelería han provocado una caída generalizada en la venta de vinos en las comarcas vitivinícolas de calidad de Castilla y León con contadas excepciones. Una de ellas es la Denominación de Origen Protegida Cebreros ... , la más joven de Castilla y León –fue creada en 2017–, que superó 2020 con un sorprende crecimiento del 40% en las ventas. Su presidente, Rafael Mancebo, atribuye los buenos resultados «al gran trabajo realizado por viticultores, productores y todo el equipo de la DOP» y la llegada de mucha gente joven a la zona. Conocido como Rafael de la Garnacha por su empeño en conseguir la protección de la comarca vitivinícola de calidad abulense desde hace 25 años, recuerda que lleva «muchos años tirando del carro en el que pocos creían, con cierta dosis de locura, pero una montaña de trabajo para llegar hasta donde estamos».
–¿Cómo cerraron 2020 y cómo quedaron las ventas?
–La DOP finalizó 2020 con 460 hectáreas repartidas en 1027 parcelas de 35 municipios y 333 viticultores, y una producción de 826.930 kilos, el 24,5% más que en 2019. Hubo muevas marcas y el número de tirillas entregadas a las bodegas ascendió a 486.305, con un crecimiento del 40% respecto a 2019.
–¿A qué atribuye el aumento en las ventas en la DOP Cebreros?
–La garnacha se ha puesto de moda. A mediados del siglo pasado era la variedad principal en España, pero fue desapareciendo, a pesar de su excelente calidad. Ahora se ha colocado en el sitio que le corresponde, ha despertado mucho interés y curiosidad. Además, se está implicando mucha gente joven y sus vinos llegan a cualquier punto del mundo.
–¿Cómo ha afectado la pandemia a la DO durante 2020?
–Estaba previsto que fuese un año potente en actividades promocionales, de hecho comenzó febrero con la presencia en la Barcelona Wine Week y la fiesta para profesionales del vino en AmoVino, uno de los templos del sector vinícola barcelonés. Pero la llegada de la pandemia en marzo aplazó o suspendió todos los eventos restantes. Aun así las garnachas y albillos reales de la DOP Cebreros han sido protagonistas en el mundo del vino, artículos en importantes publicaciones, grandes puntuaciones en guías, como la española 'Peñín' o las internacionales 'Decanter' y 'The Wine Advocate'; y premios en concursos mundiales, como el prestigioso Grenaches du Monde, o nacionales, como el Premio Revelación de la Academia de Gastronomía de Castilla y León de Gastronomía a la DOP Cebreros. Los concursos internacionales ayudan a dar visibilidad a los vinos.
–¿De qué manera se han visto afectadas las ventas en el mercado nacional?
–Se han incrementado las ventas directas en las bodegas, también 'on-line', y en tiendas especializadas. Esperamos que abran pronto los bares y restaurantes porque esa visibilidad no ha existido en 2020.
–¿Cuáles son sus principales mercados nacionales e internacionales?
–Estados Unidos y Canadá; Noruega, Suecia, Dinamarca y Alemania en Europa. Y China, pero en 2020 se paralizaron las ventas. Barcelona, donde hay mucho interés y Madrid, por la proximidad.
–¿Cuáles son las principales novedades para este año?
–Septiembre trajo la modificación del Pliego de Condiciones, por lo que las bodegas podrán utilizar las menciones en sus etiquetas Sierra de Gredos, Valle del Alberche, Valle de Iruelas y Valle del Tiétar, además de la mención Vino de Pueblo, acompañada del municipio del que procede la uva utilizada en el vino, en una fuerte apuesta por destacar el origen de los vinos. Es una manera de sacar pecho para los que son de cada uno de los pueblos. Damos pequeños pasos de gigante.
–¿Cuáles son los principales retos para este año?
–Es importante que valoremos lo que tenemos más cerca. Es una asignatura pendiente, ha pasado en otras denominaciones de origen. Es importante que nuestros vinos se conozcan en nuestra zona de producción y en los bares y restaurantes y luego se vayan extendiendo por otros sitios para que cada vez haya más referencias en el mercado. Somos como un niño chico que necesita cariño de toda la familia del vino. Ha costado sacar la cabeza pero elaboramos vinos con mucha calidad y reconocimientos.
–¿Hay nuevas bodegas?
–Cerramos 2020 con cinco incorporaciones hasta sumar 18 bodegas. A las ya existentes en 2019 (Las Dehesillas, Soto Manrique, Viñas Viejas y Tierras de Cebreros en Cebreros, Daniel Ramos en El Tiemblo, Ausín en Gavilanes, Huellas del Tiétar en Lanzahita, 10 Delirios en Navatalgordo, Nietos de Señora María en Navandrinal, Rico Nuevo en Burgohondo, 7 Navas en Navaluenga, Orly Lumbreras en Navalmoral y Don Juan del Águila en El Barraco) se han sumado Viñadores de Gredos y Bruma Agrícola en Cebreros, Cható Gañán en Navahondilla, SAT 1435 en Sotillo de la Adrada y Las Pedreras en Villanueva de Ávila.
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