Pertenece a la cuarta generación de una familia vinculada al mundo de la viña y el vino. Iván Sanz lleva las riendas, junto a su hermana Belén, de Dehesa de los Canónigos, una de las fincas con mayor historia de la Ribera del Duero situada ... en Pesquera. La bodega acaba de recibir el premio Verema 2019 en la categoría de Mejor Bodega y también el galardón de la guía Vivir el Vino, 11 Magníficos.
-¿Los reconocimientos hasta qué punto son importantes?
-Claro que son importantes y más tratándose de prescriptores que son referentes del mundo del vino. Por otra parte, los premios también suponen una gran responsabilidad. Los grandes embajadores son nuestros clientes que nos siguen y nos valoran y son clave de nuestro éxito. Desde aquí mi agradecimiento a todas las personas que han confiado en nosotros, que han sido muchas, y también a todo el equipo de la bodega, es un éxito conjunto. Estos reconocimientos nos ayudan a seguir trabajando y a mejorar, que es nuestra vocación.
-En Verema ha compartido nominación con otras dos bodegas de Ribera del Duero: La Luz del Duero y Pago de Carraovejas. Apuntala, de alguna manera, la evolución de esta zona de calidad
--Sin duda. Valoramos mucho esa competencia sana. La Ribera del Duero atesora bodegas que son punta de lanza vitivinícola mundial y engrandecen nuestra denominación. Además, ratifica la excelente evolución que hemos tenido y la presencia en los mercados mundiales. Por cierto, en los premios Verema, Valladolid ha triunfado en varias categorías. Mi reconocimiento a todos ellos.
-Expertos en vinos, su familia lleva más de un siglo cultivando y trabajando los viñedos ¿En qué momento está ahora mismo la bodega?
-Ahora que me haces referencia a la familia, tengo que decir que estamos en un momento muy importante, inmersos en un cambio generacional. También el crecimiento es una realidad, pero moderado y madurado. Hay que pensar muy bien dónde quieres llegar y, a partir de ahí, poner todos los medios a tu alcance, pero siempre en un trabajo a medio plazo. No creo en crecimientos de la noche a la mañana, sino en algo muy meditado y pensado, mejorar en términos cualitativos y no cuantitativos.
-Y ese relevo generacional… ¿Cómo se está produciendo?
--No perdemos de vista el legado de nuestros padres y abuelos. Como dice un gran amigo mío, solo desde la autenticidad que emana de valores como la tradición, se puede alcanzar la excelencia. Esta máxima define muy bien la importancia que tiene el respeto que tenemos a nuestros antecesores. Al final, cambiamos sin cambiar nada. Teniendo muy presente de dónde venimos, pero haciendo frente a los retos que se nos plantean.
-Seguro que con nuevos planes en mente para un futuro no muy lejano
-Estamos haciendo frente a las nuevas realidades, innovando. Uno de los grandes retos es el cambio climático y en Dehesa de los Canónigos estamos muy comprometidos. Invertimos en sostenibilidad e innovación para ser más respetuosos con el medio ambiente. Es uno de los proyectos que ya hemos iniciado, en concreto, hace aproximadamente dos años. Lo estamos haciendo porque creemos en ello, no solo como argumento de venta. Estamos comprometidos y queremos dejar un buen legado a nuestros hijos.
Cambio climático
-¿Qué está suponiendo el cambio climático para la DO?
-Hay que hacer frente a esa realidad. Sí que se ven y se vislumbran cambios y eso nos conlleva tener que realizar viticulturas para sobrellevarlos. Todavía es pronto para determinar las consecuencias que va a tener el cambio climático, pero es una realidad que tenemos ir afrontando y adaptando las acciones para paliar esos efectos.
-El buen vino dicen que empieza en el viñedo. La importancia del terruño...
-Es muy importante. Esa frase que siempre dice mi padre: «Antes uvas que cubas», ya se ha convertido en un tratado para nosotros. La viña determina la personalidad y el carácter de un vino y la singularidad. Cuanto mejor es un vino, mayor tiene que ser la consideración que hay que darle a un viñedo.
-¿En qué sentido está evolucionando ahora mismo la elaboración?
-En nuestro caso, lo que tratamos de hacer es intervenir lo menos posible en todo el proceso de elaboración. Se tiene que desarrollar de una manera natural. Las uvas que elaboramos deben tener todos los parámetros necesarios para obtener vinos de calidad, sin tener que añadir nada. Esa evolución forma la columna vertebral de un vino, su singularidad y autenticidad. Pasa por ahí, intervenir poco, hacer las cosas lo más natural posible.
-La Ribera del Duero se ha abierto este año a los blancos, Dehesa de los Canónigos llevaba varios ya elaborando con la variedad albillo mayor. ¿Qué aportará a la DO esta novedad?
-Todavía es pronto para decirlo. La albillo mayor es una variedad muy nuestra, que se identifica mucho con la Ribera del Duero. Para nosotros tiene una importancia emocional, porque se encuentra intercalada entre nuestros viñedos viejos. Nos evoca buenos recuerdos. En un tiempo contemplamos la posibilidad de ponerla en valor, elaborando un varietal que está demostrando que tiene buena evolución en botella. Ahora es momento de definir el camino, pero sobre todo preservar la tipicidad de nuestro Albillo mayor por encima de los intereses económicos. Podemos ser capaces de hacer vinos de gran calidad y estar a la altura de los mejores blancos.
-Durante años se ha puesto la variedad en entredicho
-No se trata de una variedad con gran expresión aromática, pero hemos podido comprobar en las diferentes catas que tiene una gran capacidad de evolución. No es momento de pensar en grandes cantidades o cifras, sino de ponerla en valor y sacar el máximo de ella. Todavía es pronto, pero el futuro es prometedor.
-En este año se abren varias incógnitas, el Brexit, los aranceles de Trump. El sector está preocupado
-Claro que estamos preocupados. Nosotros somos una bodega no muy grande y nuestras exportaciones suponen un 30% de nuestras ventas. No hay duda de que la presencia de un vino en los mercados internacionales es muy importante para la marca. La estabilidad política es fundamental para favorecer las exportaciones. La actualidad política es convulsa y, además, ahora toda la crisis que tenemos en China que ya está afectando a los mercados y que también va a afectar al vino.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.