Pasión por la tierra, vides limítrofes y catas con música centran la tercera jornada del curso del vino de la UEMC

El empresario bodeguero Carlos Moro relató su vida de familia de agricultores y ganaderos, su carrera de ingeniero agrónomo, y destacó la importancia de la formación, pero también del trabajo, como se recoge en su libro 'Pasión por la tierra, pasión por la empresa'. En 1982 cuando se crea la Ribera del Duero, destacó su impulso por crear la primera bodega.

Vino, comunicación, marketing, ventas, no solo en Ribera del Duero, Cigales, Rueda y Toro, si no también en otros lugares de la geografía nacional, como La Rioja o Ribeiro, para concluir con los vinos sin alcohol que próximamente tendrá un reconocimiento de la Comunidad Económica Europea y que, según dijo, «se han convertido en una tendencia en muchos países para las nuevas generaciones».

Toda una empresa y una vida que no se puede comprender sin esa pasión y tampoco sin un equipo profesional de más de 30 personas que están detrás de todos esos proyectos.

A continuación, intervino para ofrecer los detalles de su proyecto Pago de los Abuelos el viticultor y bodeguero berciano Nacho Álvarez, que en 2016 fue considerado por el prestigioso crítico estadounidense Robert Parker como el enólogo español revelación, después de catar los vinos que elaboraba para las bodegas de Jorge Ordóñez en siete denominaciones de origen (Valdeorras, Rías Baixas, Toro, Calatalud, Málaga, Rueda y Monsant).

Nacho Álavarez explicó su proyecto personal de recuperación de viñas antiguas situadas en pendientes laderas en los municipios de San Pedro de Trones, San Juan de Palazuelas y Puente de Domingo Flórez para elaborar sus vinos Pago de los Abuelos. En este último municipio, que es donde nació y que el río sil separa en dos la parte gallega y la parte leonesa, ha comprado una casa de más de 200 años donde va a instalar su bodega, ya que desde 2018 elabora en las instalaciones de Bodegas y Viñedos Gancedo, en Cacabelos.

Todo ello en un terreno fronterizo entre Galicia y Castilla y León, aunque perteneciente a la Denominación de Origen Bierzo, bañado por el río Sil y con influencias gallegas. Nacho Álvarez produce seis vinos en viticultura heroica (es una de las tres únicas bodegas españolas, además de algunas comarcas vitivinícolas, con la certificación de Cervin), todos con uvas de viñedos de más de 100 años y cuyo nombre, Pago de los Abuelos, debe su nombre a que Nacho fue comprando las vides de todos los abuelos, los suyos y los de sus amigos.

La marca de garantía Torrezno de Soria, torrezno, que no es tocino, es panceta, una de las partes más nobles del cerdo, como se indicó en el curso, fue presentada por Juanjo Delgado y el productor Samuel Moreno. Un proyecto generado en 2001 que hasta 2009 no aprobó la primera etiqueta, pero que va teniendo cada vez más reconocimiento a nivel nacional e incluso internacional.

La sorprendentemente cata con música con cuatro vinos que animaban a todos los sentidos recordando emotivos recuerdos y parajes, apelando al ritmo del corazón y bajo la dirección de Rubén García Franco y Cristina Aldavero, fue una sorpresa para todos los asistentes.

Desde las 10:00 horas y con la bienvenida por parte del presidente de la Diputación provincial de Valladolid, Conrado Íscar, varios de los presidentes de las denominaciones de rigen vínicas de Castilla y León analizarán el sector del vino. Justo después, la cata de productos con Alimentos de Valladolid y de los vinos premiados en el concurso Museo Provincial 2021, dirigida por Pablo Martín, presidente de la Unión asociación Española de Sumilleres.

El curso, organizado por la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, en colaboración de El Norte de Castilla, la Diputación Provincial de Valladolid, Alimentos de Valladolid, el Museo Provincial del Vino y Santander Universidades ha congregado a medio centenar de personas.