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Nieves Caballero
Valladolid
Martes, 21 de enero 2020, 19:13
Es la bodega más emblemática de Matarromera porque fue el origen de un grupo familiar que ha apostado siempre por la innovación pero sin olvidar los pilares y valores tradicionales. Situada en la carretera VP-3001, junto al río Duero y la pesquera de ... San Román, Carlos Moro, presidente del grupo, explicó que fue su padre el que eligió «el lugar ideal» para plantar los viñedos en una ladera orientada al sur del mediodía con suelos calizos, que «es un festín para las viñas», y que rodean Matarromera, una bodega cuyo origen se remonta a 1988 y que va a registrar unas transformación integral «para adaptarse al futuro de manera sostenible y que verá la luz la próxima primavera». Este plan, dividido en ocho áreas clave, contará con una inversión superior a los diez millones de euros y responde a la constante búsqueda de la excelencia por parte de Carlos Moro.
Tras casi tres décadas de existencia en las que los vinos de la Bodega Matarromera han consolidado su prestigio nacional e internacional con multitud de reconocimientos, Carlos Moro decidió ampliar y renovar su bodega más emblemática, porque para el empresario «las bodegas tienen que ser empresas flexibles, dinámicas y modernas, pero sin perder la esencia que hemos ido atesorando a lo largo de nuestra trayectoria». Además, para el bodeguero «no hay peor cosa que el conformismo». La bodega, que lleva un año cerrada, volverá a abrir sus puertas en primavera de este año.
Fueron el propio Carlos Moro, su director de comunicación, Roberto Sanz; el director de Operaciones y enólogo, Alberto Guadarrama, y la directora de Sostenibilidad y Medioambiente, María Sevillano, los encargados de ir perfilando los múltiples detalles de este «ambicioso» proyecto de nominado 'Matarromera Esencia', que no habrá concluido del todo hasta 2023.
La parcela contará con «una superficie construida que superará los 11.000 metros cuadrados para crear un complejo al más puro estilo 'château 'francés en el que la bodega queda rodeada por veinte hectáreas de viñedo«, explicó Roberto Sanz. Se edificará una nueva nave en la parte lateral de la construcción principal, hacia el oeste, de la misma superficie, y de forma simétrica, sin que la fachada principal experimente cambios. El edificio existente está siendo actualizado por completo renovando suelos, techos, instalaciones eléctricas y dotándose de un moderno sistema de iluminación led. Todos los depósitos se han sustituido por otros nuevos más modernos y se han incorporado tinos de madera para elaboraciones especiales de los vinos de pago y grandes reservas que caracterizan a la marca. Además, la bodega dispondrá de un nuevo sistema de embotellado que mejorará el rendimiento y la productividad.
Uno de los objetivos fundamentales de este proyecto es el de garantizar la seguridad vial «porque desde que llegamos se ha convertido en una carretera de muchísima circulación», señaló Carlos Moro, tanto por el aumento tanto de los trabajadores de Matarromera y otras bodegas de la Ribera del Duero como de visitantes. Por esa razón, será habilitado un carril de aceleración y desaceleración desde la carretera VP-3001 para acceder al nuevo complejo. El espacio necesario será cedido por la bodega y las obras se realizarán con los permisos de la Diputación de Valladolid, dado que la mencionada vía es la titular. Por otra parte, se realizará una vía independiente para los vehículos de acceso logístico con la finalidad de facilitar el flujo de mercancías, apuntó Alberto Guadarrama.
La gestión de la energía de Bodega Matarromera para reducir costes y mejorar el desempeño energético, fruto de su apuesta por la sostenibilidad, es otra de las claves de este proyecto. «Cada vez que se plantean acciones en el grupo está implícito el compromiso por la sostenibilidad», ratificó María Sevillano. En este sentido, recordó que «Matarromera fue la primera bodega española que certificó la huella de carbono de una botella».
Además, ha sido prioridad introducir la Bodega en la industria 4.0 mediante un sistema integral de gestión que permite el análisis masivo de datos para poder optimizar los procesos productivos, mejorar la eficiencia productiva y la relación directa entre la máquina, el proceso, el operario y el gestor. Gracias a la ampliación de fotovoltaicas en cubierta y en un nuevo aparcamiento, con el que se aumentará el número de estacionamientos y se instalarán puntos dobles de recarga para coches y bicicletas eléctricos y plazas para personas con discapacidad, se estima poder satisfacer con creces la necesidad energética de la bodega durante el día.
El Proyecto 'Esencia Matarromera' contempla, también, el equipamiento de última tecnología a lo largo del proceso de elaboración del vino como, por ejemplo, el descube mecánico y una nueva zona de refrigeración de uva. Al mismo tiempo, serán renovadas la zona de recepción de la uva, el laboratorio, el dormitorio de botellas y la línea de embotellado. Pero también, desarrolla tecnologías de servicio en cuanto a iluminación, climatización o proyecciones visuales.
El diseño e interiorismo es otra de las claves del Proyecto cuyo objetivo es mantener y transmitir la verdadera identidad de Matarromera gracias al empleo de materiales como la piedra o el ladrillo, el roble o el hormigón, detalló Sanz. La innovación y diferenciación vienen dadas por la creación de nuevos espacios exteriores e interiores como 'La Plaza de la Balconada', 'El Jardín Varietal' o la 'Sala de los Insignes' que han sido diseñados para divulgar el mundo del vino desde un punto de vista lúdico.
'Esencia Matarromera' incluye un nuevo proyecto de enoturismo en el que se ha tenido muy en cuenta la posibilidad de acoger eventos de muy variado tipo y de una oferta a la carta para que el visitante diseñe su propia experiencia Matarromera. Esta pequeña bodega recibe una media de 5.000 visitantes al año, aunque el objetivos es mantener el concepto de visitas más exclusivas con salas de catas para un máximo de 20 personas.
Carlos Moro también señaló que «en el proyecto intervienen diez empresas españolas punteras cada una en sus sector, incluido el interiorismo», antes de añadir que se han servido de la experiencias aportada por 95 proyectos de investigación en los que se han invertido 45 millones de euros en las tres últimas décadas.
Bodega Matarromera es la primera de las diez bodegas que ha creado Carlos Moro y que integran Bodegas Familiares Matarromera, grupo vitivinícola dedicado principalmente a la viticultura, elaborando vinos de alta gama en seis de las Denominaciones de Origen más acreditadas del país (Ribera del Duero, Rioja, Rueda, Cigales, Toro y Ribeiro). Durante sus tres décadas de existencia, Bodega Matarromera ha consolidado su prestigio nacional e internacional con multitud de reconocimientos y sus vinos han formado parte de eventos que han marcado la historia de nuestro país como el enlace de los Reyes de España, las Cumbres Iberoamericanas. En la actualidad, Bodega Matarromera está presente en más de 80 países.
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