Luis Figo e Irene Villa, nombrados Hombre y Mujer Malleolus

Emilio Moro, una de las bodegas más prestigiosas de la Ribera del Duero, celebra en 2019 el XX aniversario de una de las referencias más importantes de su gama: Malleolus, un vino con una personalidad única cuya primera añada (la de 1998, que salió al mercado en 1999) marcó un punto de inflexión tanto en la historia de esta bodega centenaria como en el sistema tradicional de elaboración de los reserva en la Ribera del Duero. Con motivo de dicha efeméride, la bodega ha llevado a cabo diversas iniciativas a lo largo del año, entre ellas, la creación de los premios Hombre y Mujer Malleolus, un galardón dirigido a las personas que han demostrado su compromiso con la marca desde sus comienzos hasta la actualidad y que ya tiene a sus dos titulares: el exfutbolista Luis Figo y la periodista y escritora Irene Villa.

El anuncio de los ganadores tuvo lugar el martes durante una cena de gala celebrada en el Teatro Real con motivo del XX aniversario de Malleolus. Al evento asistieron la campeona olímpica Ruth Beitia, los presentadores Gonzalo Miró y Álvaro Zancajo, la cantante Soledad Giménez, el humorista y presentador Carlos Latre, la periodista Isabel Gemio, la escritora Cristina López Barrio y el directivo César Cernuda, presidente de Microsoft Latinoamérica, también nominados a los premios, y un sobresaliente elenco de personalidades entre las que destacaron el pentacampeón del Tour de Francia Miguel Indurain, el actor Horacio Pancheri, el exfutbolista Iván Helguera, la cantante Rosana, la presentadora Belinda Washington, los toreros Juan José Padilla y Miguel Ángel Perera y Marcos de Quinto, exvicepresidente de The Coca Cola Company. Además, la gala contó con la presencia del Padre Ángel, que subió al escenario como nominado honorífico y con la brillante actuación del mentalista Jorge Luengo como maestro de ceremonias.

José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y representante de la tercera generación del negocio familiar, y sus hermanos Javier, Rubi y Fabiola entregaron los trofeos tanto a los premiados –una botella magnum de Malleolus personalizada con sus rostros– como a los aspirantes –un cuadro con las etiquetas de las añadas históricas de Malleolus–.

Antes de subir anoche al escenario del Teatro Real, los candidatos a Hombre y Mujer Malleolus –entre los que se encontraban también el chef Martin Berasategui y la soprano Ainhoa Arteta– fueron protagonistas del proyecto Un Malleolus a corazón abierto, una serie de vídeos que han ido publicándose a lo largo del año en la web y las redes sociales de Bodegas Emilio Moro y que muestran el emotivo encuentro entre José Moro y cada uno de estos personajes –destacados en sus respectivas profesiones y queridos por la sociedad– manteniendo una charla honesta, emotiva y a corazón abierto que duraba exactamente lo que dura una copa de Malleolus. «Todas estas personas han sido desde sus inicios seguidores de la marca», explica José, «y por eso, por apoyarnos, hemos querido rendirles un homenaje a través del serial y, ahora, de estos premios que estoy orgulloso de poder entregar en mano».

Un Malleolus a corazón abierto y los galardones Hombre y Mujer Malleolus se han englobado en la campaña In Malleolus Veritas –en Malleolus está la verdad, en latín–, que hace un guiño a la famosa afirmación de Erasmo de Rotterdam «In vino veritas« –en el vino está la verdad– y que ha acogido otras acciones con alma a lo largo del año como la realización de fotos artísticas en los lugares emblemáticos del planeta donde ha triunfado Malleolus o una serie de vídeos entrañables con las historias de las personas anónimas que han hecho grande a la marca. «La campaña», explica José Moro, «se ha llamado In Malleolus veritas porque consideramos que el vino es un catalizador de emociones y que un buen vino, con alma y personalidad como es Malleolus, saca lo mejor de uno mismo».

En 1999, Bodegas Emilio Moro lanzó al mercado la primera añada (1998) de Malleolus, que marcó un punto de inflexión tanto en la historia de la bodega como en el sistema tradicional de elaboración de los reserva en la Ribera del Duero. Con el nacimiento de Malleolus –vocablo en latín que significa majuelo, forma de llamar a los viñedos–, se acuñó un estilo propio en la denominación y desde entonces, se clasifica con la etiqueta genérica de vino de añada, prescindiéndose de los clásicos calificativos de crianza, reserva y gran reserva en pos de presentar vinos con una personalidad única, que permanecen en barrica el tiempo que se considere oportuno. Procedente de un viñedo de suelos arcillosos, calizos y pedregosos que se trabajan por parcelas para extraer todo su potencial, Malleolus representa la máxima expresión del terroir en el que se ubica Bodegas Emilio Moro. Está elaborado con uvas 100% Tinto Fino (Tempranillo) procedentes de los viñedos más antiguos de la bodega: majuelos de entre 25 y 75 años (en vaso y espaldera) que aún conservan la esencia de los antiguos majuelos, rescatados por la familia Moro del arranque masivo que se produjo en Pesquera de Duero el siglo pasado, y que confieren al vino una potencia y un carácter excepcionales. En estas dos décadas de vida, Malleolus ha conseguido forjarse una reputación sobresaliente en los cerca de 70 países en los que está presente la bodega vallisoletana.

El origen de la bodega se remonta a 1891, año de nacimiento de su fundador, Emilio Moro, en Pesquera de Duero (Valladolid), enclave privilegiado de la Ribera de Duero rodeado de viñedos. Emilio Moro, abuelo de los actuales propietarios, enseñó a su hijo el amor por el vino, y este, a su vez, lo transmitió a sus hijos. Tras tres generaciones, José y Javier Moro se hacen cargo de la bodega que actualmente posee unas 200 hectáreas de viñedo propio, plantadas e injertadas con un excelente clon de Tinta Fina recuperado de sus viñas más viejas.

Algunos de sus pagos más conocidos son Resalso, plantado el año en que nació Emilio Moro (1932), con suelos profundos y frescos; Valderramiro, con los vasos más antiguos de la bodega y la cuna de su gran vino de pago, Malleolus de Valderramiro; Sanchomartín que, con unas excelentes condiciones de maduración, ofrece vinos tánicos y de marcada acidez, ideales para la crianza; y Camino Viejo, donde nace Malleolus. La gama de vinos engloba también Emilio Moro, buque insignia de la bodega, y La Felisa, su vino ecológico y sin sulfitos añadidos. La familia Moro elabora además los godellos La Revelía y El Zarzal, fruto de su desembarco en El Bierzo, y posee, también en la Ribera del Duero, Bodegas Cepa 21 que engloba las referencias Hito, Hito Rosado, Cepa 21 y Malabrigo.

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