Homenaje al viticultor y elaborador José Pariente

Los grandes vinos se hacen a base de mimos y paciencia. No solo los tintos, también los blancos son capaces de expresar el terruño y perdurar en el tiempo. La Bodega José Pariente se ha convertido en todo un referente de calidad dentro de la Denominación de Origen Rueda en los últimos 25 años. Este año, la familia Prieto Pariente se encuentra inmersa en la celebración de sus bodas de plata y ha lanzado un vino que va a dar mucho de que hablar.

El vino forma parte de la última añada que elaboró el viticultor José Pariente en 1997 en lo que la familia conoce como «la otra casa», el lagar subterráneo situado junto al Bar España que regentaba en La Seca y en el que servía sus blancos. Ya en 1998, su hija María Victoria tomaba el testigo en el cuidaddo de las viñas y la elaboración de vinos blancos en el marco de la Denominación de Origen Rueda.

Las mermas por evaporación en la barrica de esa primera añada se han ido rellenando con sucesivas vinificaciones, de manera que esta referencia vínica se ha ido construyendo durante los últimos 25 años. Este vino con el que la familia rinde homenaje a José Pariente se presentó el pasado miércoles, 25 de mayo, en Madrid en una cena con periodistas especializados en el restaurante Saddle de Madrid.

Esta puesta de largo se repetirá el lunes con sumilleres de restaurantes con estrella y estrellas Michelin, entre ellos la jefa de sala del vallisoletano Trigo, Noemí Martínez.

El segundo pilar del proyecto familiar ha sido siempre Ignacio Prieto, el marido de Victoria Pariente. Ambos construyeron una moderna bodega y ahora han dado un paso al lado para que sean sus hijos, Martina e Ignacio, quienes se encarguen del proyecto de La Seca.

En paralelo, desde 2013, los dos hermanos se embarcaron en un proyecto personal de recuperación de viñedos viejos en distintos puntos Castilla y León. El resultado es Bodegas Prieto Pariente, pequeña elaboradora artesanal.

Durante la cena, los invitados pudieron catar hasta 12 vinos, entre ellos la primera añada de este 25 José Pariente que se comercializa en una especie de botella tipo Borgoña de color oscuro vestida de forma elegante, casi minimalista, por la diseñadora de origen vallisoletano Sofía Arias, directora creativa especializada en marcas de lujo y dueña de la agencia Cool Marbelous.

El vino ha adquirido con el tiempo un precioso color ambarino, que recuerda a los vinos nobles de Jerez. Esa mágina noche se degustaron también diversas añadas de los distintos vinos de las bodegas José Pariente y Prieto Pariente.

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