César Pérez Gellida: «Maridar vino y literatura es siempre un acierto»

Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid, César Pérez Gellida decidió hace años que su futuro pertenecía a la novela negra. Autor de más de una decena de obras que le han impulsado como referente nacional. Asimple vista maridar vino y literatura puede parecer una locura, pero lo cierto es que ambos mundos conviven de la mano. Basta con acercarnos a los clásicos para entender la importancia de la cultura del vino en la creación literaria. Sin ahondar demasiado en una literatura específica, 'El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha' del eterno Miguel de Cervantes referencia la viña y el vino alardeando de tierra de vides.

César Pérez Gellida, escritor vallisoletano de novela negra destacado por su realismo y rigor en los campos criminalístico y forense, confiesa ser un gran amante del vino y, como no podía ser de otra manera, de las buenas novelas que se maridan con el producto estrella de esta tierra. Sin duda, la relación del vino con los personajes de las novelas es crucial para entender cómo se desenvuelven y justificar muchas de las acciones que ocurren en la ficción. Ramiro Sancho, inspector de policía del Grupo de Homicidios de Valladolid que participa en la trilogía de 'Versos', canciones y trocitos de carne, es uno de esos personajes.

–¿Se relacionan o complementan el mundo literario y el enológico?

–Es algo que marida estupendamente en cuanto a que siempre han estado juntos. En la literatura el vino está muy presente y, últimamente, el vino tiene mucha literatura. Las etiquetas de los vinos actuales tienen una parte lírica que los nutre de una narrativa asombrosa. Son mundos que por muy separados que parezcan aglutinan a un público semejante. ¿A quién no le gusta disfrutar de una buena novela y un buen vino?

–Blacklladolid ha acogido esta última edición la temática vino y literatura. ¿Cómo surge la idea y de qué manera?

–Blacklladolid surge con la idea originaria de hacer un festival de novela negra. Torturándolo un poco quisimos darle forma de certamen literario que sirviese de paraguas para todos los géneros. Cada año cambiamos la temática siempre teniendo presente que el eje principal ha de ser la literatura. Esta última edición de Blacklladolid ha acogido la temática de vino y literatura. Hemos tenido personalidades tanto literarias como del mundo vinícola.

–¿Alguna de tus novelas tiene referencias al mundo vinícola?

–Todas en las que aparece el personaje de Ramiro Sancho, inspector de policía del Grupo de Homicidios de Valladolid. Él es un gran consumidor de vino y un talibán de los vinos de Ribera de Duero. Le pasa un poco como al autor, porque tengo que confesar que siempre he sido un gran defensor de los vinos de Ribera de Duero, también porque mi paladar está muy hecho a esa denominación de origen. Es cierto que de un tiempo a esta parte me he abierto a vinos de otras denominaciones, pero si tengo que regalar vino, algo que hago de manera frecuente, siempre apuesto por vinos vallisoletanos.

–¿Cuándo es un buen momento para abrir un vino?

–Siempre acompañado. Soy de los que disfruta compartiendo el vino con la familia y los amigos. Soy un bebedor social y dentro de esas ganas de compartir buen vino me gusta estar acompañado de una buena comida, aunque no es terriblemente indispensable.

–¿Qué vino recomendaría para una reunión de amigos? ¿Y para una primera cita?

–Para una cena entre amigos diría un blanco de Bodegas Menade, de Rueda , que armoniza estupendamente. Y para una primera cita, sin duda, un crianza de la bodegas Pago de Carraovejas, de Peñafiel. Este último es muy especial para mí porque siempre es un diez en la diana.

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